Una petición expresa fue la que realizó el alcalde, Jesús Vázquez, a los tres grupos de la oposición: "unidad y coherencia", después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anulase el Plan Especial de Protección en la zona de As Burgas, un hecho que calificó de "muy mala noticia para la ciudad". Y aunque reconocía que "siempre fuimos muy cautos" sobre esta cuestión, "temíamos que esto podía pasar".

Es por eso que insistió ayer en "borrar la etapa anterior" e incidió en que el futuro es "trabajar de forma conjunta", para construir Ourense y que tenga futuro", sobre todo en un espacio de especial relevancia, en el que estaban previsto desarrollar diferentes proyectos, la mayoría directamente vinculados con el ámbito termal.

Y aunque el regidor municipal aludía a que el Plan Especial de As Burgas se gestó siendo edil de Urbanismo Áurea Soto, dejaba claro que con esa referencia "no estoy pidiendo explicaciones" al anterior gobierno socialista, ya que lo que realmente importa ahora es evitar "cualquier tipo de enfrentamiento", por entender que no contribuirán a dar una solución al problema que en estos momentos tiene el concello.

Después del intento fallido del actual gobierno de reconducir el proceso que se había seguido, en el que "no hubo diálogo" con los titulares de las parcelas afectadas por el expediente de expropiación, que queda sin efecto al tumbar el alto tribunal el Plan Especial, ahora de lo que se trata es de "ir todos en la misma dirección".

Por lo de pronto, y como había adelantado a FARO nada más se hizo pública la sentencia el edil de Urbanismo, José Cudeiro, la primera medida que se plantea por parte del concello es la de presentar el correspondiente recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que de ser admitido a trámite, permitirá "ganar tiempo". El objetivo es recoger lo que señala la sentencia del TSXG en el documento del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) y proceder a su aprobación cuanto antes.

Sobre esta cuestión, Jesús Vázquez advierte que de haber un compromiso político de todos los grupos municipales "se puede aprobar", y en el caso de As Burgas permitirá desarrollar el plan termal, en el que existe una "implicación" directa tanto por parte de la Xunta como de la Diputación. De lo contrario, alerta sobre el riesgo de que "no se haga nada en diez años, y los ciudadanos sigan viendo esos terrenos abandonados".

Reunión

De la mano tendida del alcalde a los reproches y críticas por parte del portavoz socialista, José Antonio Vázquez Barquero, que evitó realizar una valoración de la sentencia, que dijo desconocer, y lamentó que no se convocase una junta de portavoces o una junta de área de Urbanismo extraordinaria, para abordar el asunto, por entender que estaría más que justificada.

De ahí que Barquero espera analizar "con nuestro asesores" la dimensión de la sentencia que tumba el plan especial, para poder emitir una "opinión al respecto", pero sin que eso signifique que "podamos mantener los portavoces una reunión con el alcalde y el concejal de Urbanismo para explorar todas las posibilidades".

Además, lo que también quiere saber Barquero es los "efectos reales" de la sentencia, más allá del desarrollo termal, y citó en concreto el proyecto de rehabilitación del edificio de la Plaza de Abastos número 1, que cuenta con financiación estatal, a través del 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento, sobre todo cuando se iniciará el realojo de los placeros a una nueva ubicación provisional en el paseo central de la Alameda.

Lo que rechaza el portavoz socialista es que está situación -la anulación del Plan Especial de As Burgas- la aproveche el alcalde y el gobierno popular para "obligar" a la oposición municipal a que se posicione a favor del nuevo Plan de Urbanismo, que en estos momentos se encuentra en punto muerto y "bloqueado" por la falta de acuerdo.

El edil de Urbanismo, José Cudeiro, trasladó todo la responsabilidad a los socialistas, debido a que el actual gobierno "asumió" el plan que había aprobado inicialmente el PSOE con el apoyo del BNG, y que lo único que se hizo fue plantear la incorporación de las alegaciones presentadas por diferentes colectivos y particulares. Y rechazó que se escuden en un "posible cambiazo" del plan cuando el documento está avalado por los técnicos.