Las integrantes de la plantilla de Seralia, que sigue gestionando en precario el servicio de limpieza de edificios municipales, celebraron ayer una nueva concentración en la Plaza Mayor para mostrar sus rechazo al nuevo pliego de condiciones que aprobó el gobierno para el concurso de adjudicación.

Los principales argumentos que esgrimen están relacionados con los "recortes" de horas que se producen y que podrían llevar consigo "el despido" de trabajadoras.

Una cuestión que niegan desde el gobierno municipal, al señalar que se mantendrá la plantilla, al ser subrogada por la nueva concesionaria, y que en el pliego se contemplan las horas que se necesitan para realizar los trabajos previstos.