Un septuagenario de Verín, F.B.G., será juzgado a finales de marzo en la Audiencia Provincial de Ourense por un presunto delito de agresión sexual que podría llevarlo a la cárcel hasta 14 años y medio. La Fiscalía reclama una pena severa para el supuesto autor de violaciones continuadas a una mujer, vecina, con una discapacidad diagnosticada del 66 %. El acusado niega los hechos y la defensa solicitará la libre absolución en la vista. El ministerio público propone el pago de 75.000 euros a la víctima en concepto de daños morales. En la causa está personada una abogada en representación de la mujer. La acusación particular reclama la misma pena de prisión que el ministerio público pero eleva su petición de responsabilidad civil al doble, a 150.000 euros.

Los hechos salieron a la luz en 2015 y fueron investigados en el Juzgado de Instrucción Número Dos de Verín. La causa no ha podido determinar el momento en que comenzaron las violaciones. La Fiscalía sostiene que el acusado agredió presuntamente a su vecina discapacitada "durante años". El septuagenario carece de antecedentes penales hasta el momento.

La víctima, de unos 60 años, según indicaron fuentes del procedimiento, presenta un retraso mental de leve a moderado y un deterioro cognitivo grave. Se encuentra diagnosticada de trastorno bipolar y tiene reconocida una minusvalía del 66 %, "por lo que ha de ser considerada como una persona especialmente vulnerable ante posibles abusos o manipulaciones", según indica la acusación pública.

Presuntamente, el acusado se valía de presiones psicológicas y golpes, aprovechándose de la vulnerabilidad de la víctima. Durante años, según la acusación pública, el septuagenario mantuvo presuntamente relaciones sexuales no consentidas con ella, incluyendo besos, tocamientos, masturbaciones y también la penetración vaginal y digital, así como la práctica de felaciones.

Según la Fiscalía, el hombre amenazaba a la víctima para que no contara nada, diciéndole que no la iban a creer, "que estaba loca y llevaba las de perder, que si se lo contaba a alguien iba a salir mal parada", relata el ministerio público. Las agresiones continuadas tenían lugar en ocasiones en la propia casa del procesado, o en la de la víctima, pero también en el exterior o lugares cercanos al pueblo. En diciembre de 2014, el acusado fue sorprendido saliendo del domicilio de la víctima, abrochándose el pantalón. La defensa resta veracidad a este testimonio.

No podía regresar al pueblo

Al acusado le estuvo prohibido acudir y residir en la localidad donde ocurrieron los hechos, así como aproximarse a menos de 50 metros de la víctima, su domicilio o lugar frecuentado por ella, con prohibición expresa de comunicar con ella por cualquier medio, según auto de 12 de mayo de 2015. En noviembre de 2016, la Audiencia Provincial de Ourense acordó la suspensión temporal de la orden de alejamiento impuesta al procesado en lo que se refiere a la prohibición de residir y acudir a la localidad, en tanto la víctima se encuentre fuera de dicha localidad. En la prohibición se incluyó el domicilio actual de la mujer en la población de Verín.

En caso de condena, además de los 14 años y medio de prisión el ministerio público pide que se prohíba al acusado residir o acercarse a la localidad y a menos de 50 metros de la víctima, junto a una prohibición expresa de comunicar con ella por cualquier medio durante un periodo de 20 años.