Se colaron en un almacén de joyería de Ourense a través del falso techo, llegaron hasta la cámara acorazada y reventaron la puerta del establecimiento para marcharse después de que sonara la alarma. En la fuga emprendieron una peligrosa huida a toda velocidad por la autovía A-52, en la que llegaron a lanzarse contra el vehículo policial. Los tres responsables de estos hechos no entrarán en la cárcel. Casi siete años después de los hechos, de mayo de 2010, se aplica la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas. Los tres confiesan pero su castigo se queda en multas o trabajos sociales gracias a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía conseguido ayer por su abogada defensora.

Santiago de Jesús Martín Martín, de 37 años, deberá abonar 1.800 euros (se enfrentaba a 9 meses). Eduardo Abrahan Lobatón Martín, de 39, y que ya fue condenado en 2007 a 2 años por robo con fuerza, ha de ingresar un total de 2.700 euros (su cuota es mayor por la circunstancia agravante de reincidencia, que también elevó la solicitud a 11 meses). El tercer implicado en los hechos es Manuel Martín Martín, de 36 años, el que condujo durante la agresiva huida por la A-52. Se enfrentaba a 3 años y medio de prisión por un delito de atentado y a 9 meses por el robo con fuerza en grado de tentativa. La conformidad rebajó el castigo a un total de 2 años y medio.

En aplicación del texto del código penal más beneficioso -ante más de una posibilidad la justicia siempre opera con la alternativa más beneficiosa para el acusado-, la pena de prisión también le queda suspendida. No podrá delinquir en un plazo de dos años. La cárcel se le sustituye por un año de trabajos en beneficio de la comunidad. Podrá elegir cuándo le va mejor realizar dichas labores sociales: por la mañana, por la tarde o el fin de semana.

Los acusados están obligados a indemnizar, conjunta y solidariamente, a los propietarios del almacén de joyería asaltado la madrugada del 9 de mayo de 2010. Lo primero es pagar los 7.467,09 euros de los desperfectos causados, más intereses. Una vez satisfagan esa cantidad empezarán a responder por las multas impuestas, en el caso de los dos acusados que accedieron al establecimiento.

Santiago y Eduardo forzaron la reja de aireación situada a 3 metros de altura, situada en la fachada de un almacén de joyería de la calle Ramón Cabanillas de Ourense. Pasaron por el falso techo e hicieron dos butrones para descender frente a la cámara acorazada. Intentaron abrirla para apoderarse de las joyas -lo que habría sido un cuantioso botín-, pero no lo lograron. Tras activar la alarma salieron por la puerta principal, una vez taladradas las cerraduras. Se subieron al vehículo BMW. Manuel estaba al volante en las inmediaciones, preparando la huida.

Los frenó un accidente

Los tres delincuentes tomaron la A-52 en dirección Vigo, a gran velocidad. La Policía se lanzó tras ellos. Cogieron una salida y recorrieron 5 kilómetros hasta que el conductor, Manuel, realizó un giro de 180 grados invadiendo el carril contrario y lanzándose contra el vehículo policial, que se vio obligado a salir de la carretera. El acusado volvió a incorporarse a la autovía y continuó la marcha hasta sufrir un accidente en el kilómetro 240 de la A-52, sentido Ourense.