La sangría del paro, que suma ya 25.700 desempleados en la provincia de Ourense, se ceba sobre todo en la población joven. Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la mitad de esos ourensanos sin trabajo tienen entre 20 y 39 años de edad.

La franja más duramente maltratada por el desempleo, según se desprende del análisis de los datos por franjas de edad, es la de los ourensanos con edades comprendidas entre los 30 y los 34 años, que suman 4.100 personas desempleadas en la provincia. La mayoría de ellos son graduados universitarios, jóvenes con una sólida formación, la mejor de la historia local.

Frente a la realidad de una provincia sin una oferta de empleo en el sector industrial y con las plazas de funcionarios, nicho laboral tradicional de la provincia, ya saturadas, algunos jóvenes se han lanzado a la aventura del pequeño comercio.

El comercio como salida

Sectores como el diseño de joyas, la artesanía, la moda o los negocios relacionados con la hostelería a muy pequeña escala empiezan a ser la salida laboral de aquellos jóvenes que deciden actuar por su cuenta.

En este sentido, las calles del casco histórico, en especial calle la Paz e incluso Plaza Mayor y Doctor Marañón están viendo el renacer de pequeños locales que van paliando esa lista de más de 700 bajos comerciales que esperan en la ciudad por un inquilino.

En la calle de la Paz y su entorno han nacido en los últimos dos años, y en otros casos hace unos meses, tan solo tiendas de regalos, franquicias como La despensa de Amelia, tienda de golosina, negocios de diseño, firmas gourmet...

"No hay apoyos"

En lo que coinciden los jóvenes consultados es en que "no hay apoyos; te cuentan que todo va a ir rápido, que hay líneas de ayuda para los jóvenes emprendedores, pero al final te encuentras con un laberinto burocrático y tienes que salir tú solo", explica Raquel Guerra una periodista afincada durante la semana en Madrid, donde trabaja en una revista y que apostó hace nueve meses junto con su compañero Alberto Blanco, orfebre, por abrir Enou en la Plaza Mayor, un negocio que es un escaparate del talento creativo tanto de Raquel y Alberto como de decena de jóvenes, muchos de ellos gallegos.

Los datos muestran que el paro es además mayoritariamente femenino en números globales, pues de los 25.700 parados 13.200 son mujeres. La realidad les obliga a todos ellos a buscar una salida con rapidez, pues a mayor edad el problema se enquista y entre los 35 y 39 años la tasa de paro es del 13,1 por ciento en la provincia, una tasa que sube luego hasta casi el 20% del total en la población de 50 a 54 años.

En este último caso, algunos de los trabajadores que están en paro es porque fueron despedidos y liquidados de otros trabajos. En muchos de estos casos, ese pequeño negocio con el que intentan salir adelante en el sector terciario, lo ponen en marcha con la liquidación obtenida tras el despido, según un estudio realizado por la Federación de Comercio de Galicia. Otros jóvenes retoman el negocio familiar, una opción que antes de la crisis era casi impensable. Las nuevas generaciones están regresando al comercio que un día abrieron sus padres.