Familiares, vecinos y simpatizantes de cinco vecinos de la comarca de O Ribeiro que fueron asesinados hace ochenta años en el denominado Campo de Aragón, junto al monasterio de San Francisco de Ourense, les rinden homenaje mañana, a las 13 horas, mediante la realización de una ofrenda floral en el mismo espacio en el que perdieron la vida. A las 14 horas visitarán el cementerio de San Paio de Ventosela, donde está enterrado Andrés Centrón; a las 16 horas, el cementerio de Ribadavia, en el que permanecen los restos de Benito Gallego, Celso González y Fidel Blanco; y a las 16.45 horas, el cementerio de Quins (Melón), donde está la tumba de Benito Quintas.

Cuatro de ellos fueron condenados por tribunales militares, mientras que el quinto fue llevado ante el pelotón de fusilamiento desde su celda de la cárcel de San Francisco sin formación de causa. Esta instrucción de justicia militar fue la mayor realizada en la provincia de Ourense, siendo procesados 106 vecinos de la comarca del Ribeiro, 55 de ellos sometidos a consejo de guerra. El tribunal acordó dictar cuatro penas de muerte y 21 de reclusión perpetua, aparte de otras penas de prisión o de incautación de bienes.

Esta pena segó la vida de los cinco fusilados, el martes de carnaval, día 9 de febrero de 1937, mientras que otros seis condenados a penas de reclusión acabaron falleciendo en las cárceles de Pamplona, la Illa de San Simón o Celanova.

El último alcalde republicano de Ribadavia e integrante de Izquierda Republicana, Benito Gallego, fue uno de los primeros encarcelados por las fuerzas del movimiento, el día 20 de julio de 1936, en el momento que se dirigía al Gobierno Civil para conocer la situación tras el golpe de Estado.