El Concello de O Carballiño pone en marcha una campaña para impedir el uso indebido de los espacios públicos por los animales de compañía que cada vez son más en esta villa. Comprendre un seguimiento para exigir la identificación y evitar que defequen en las calles y plazas. Habrá incluso patrullas de la policía vestidos de paisanos para pillar a los infractores de la ordenanza en la materia.

Los ediles de Medio Ambiente, Érika Paz, de Seguridad, Adolfo Nogueira, y el responsable de la Policía Local, Francisco Valeiras, explican que se trata de una campaña informativa y de concienciación vecinal, pero especialmente para aquellas personas que transgreden la ordenanza. En el caso de que se incumpla, se les sancionará con multas que pueden llegar hasta los 750 euros.

Esta campaña viene motivada, según Paz, a las demandas y quejas diarias de vecinos, que solicitan al Concello un mayor control y rigor con las personas irresponsables que permiten que sus perros defequen en las calles, plazas y en otros lugares públicos con absoluta impunidad, provocando situaciones de insalubridad además de ensuciar el pueblo. La edil apela a la sensibilidad ciudadana para que se implique en esta campaña.

Por su parte, Nogueira asegura que las quejas vecinales son de gran calado, y señala la dificultad para poder multar a las personas reincidentes en este comportamiento incívico, ya que es necesario que sean "pilladas in fraganti". Non obstante, asegura que por parte del Concello se actuará con más dureza y que se van a poner en marcha medidas para facilitar la presentación de denuncias y poder multar.

Precisamente, el responsable de la Policía Local indicó que se iba a poner al servicio de los ciudadanos en las oficinas de este cuerpo de seguridad unos impresos para formular las denuncias. Y en lo referente a las pruebas que se requieren, se admitirá tanto que se presenten fotografías como llevar dos testigos. Esta es una modalidad que también se empresa en las multas de tráfico.

Para ilustrar esta campaña se editó un cartel, diseñado por Xurxo Pérez Silvares, para llamar la atención y provocar una reacción más cívica. El lema es "Él é un can, es tí un porco ?", y según Nogueira puede molestar, pero solo se dirige a los que no cumplen, que dice son una minoría.