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Jorge Mira: "Es sorprendente, pero los niños de las ciudades no conocen el cielo"

El físico participa mañana en el Foro Aéreo de la Escuela de Aeronáutica

Jorge Mira estará mañana en Ourense y el viernes en Verín. // X. Álvarez

El físico, investigador y divulgador científico Jorge Mira (Baio, A Coruña, 1968) inicia mañana una gira por Ourense que le llevará de la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio del campus de Ourense al IES García Barbón de Verín, donde hablará con estudiantes universitarios y adolescentes sobre el cielo y el universo. Entremedias, ofrecerá un monólogo en las Noites con chispa de El Cercano (jueves 9, 20.30 horas) sobre el sexo y las fuerzas tractoras. "El sexo y el universo son los temas que más le gustan al ser humano. He comprobado que en los dos casos las audiencias suelen estar muy atentas", bromea.

-La conferencia que imparte mañana a las 16.30 horas en el salón Marie Curie del edificio Politécnico dentro del Foro Aéreo se titula "¿A qué altura está el firmamento?". ¿Existe una respuesta precisa para esa pregunta?

-Es una pregunta fundamental que estuvo siempre con el ser humano, la tenemos metida en nuestro ADN y nuestro instinto por saber lo que pasa ahí arriba es tremendo. Es la necesidad de trascender, de percibir el infinito. Los griegos fueron los que empezaron a precisar más cuantitativamente esa respuesta mirando la altura a la que estaban los diferentes objetos del firmamento y el más gordo es la Luna. Hicieron bastantes progresos y se pararon en el Renacimiento. Después hubo avances pero el disparo absoluto en este campo fue en el siglo XX con la teoría de la relatividad de Einstein y la teoría del Big Bang que, por cierto, inventó un cura físico. Aunque parezca mentira hasta los años 20 no se sabía lo que era una galaxia, se pensaba que todo el universo era nuestra galaxia. El cielo es el máximo horizonte que podemos ver del universo. Es curioso, nuestro universo en cierto modo es finito, es una bola y tiene un radio fijo.

-¿Es lo que vemos aunque nos haya dicho que es infinito?

-Podemos ver como mucho la luz más antigua que se emitió cuando empezó a nacer esa luz. Como el universo tiene un tiempo finito de vida no vas a poder ver más lejos que el tiempo que pudo andar esa luz desde el punto más extremo hasta tu ojo. Por lo tanto el universo que puedes ver es finito y tiene un radio. La distancia es la que voy a contar en la conferencia.

-Aunque se le haya podido dar respuesta, el tema sigue generando inquietud.

-Sí, es un tema muy profundo. Uno piensa en el universo como algo infinito y en realidad hablamos de distancias de miles de millones de años luz, una animalada. Pero no deja de ser chocante que tiene un número finito.

-¿Son muchas las preguntas sin respuesta?

-La de la altura del cielo se respondió. Pero se consiguió ahora, hace pocas décadas. Y justo cuando la respondemos, en el contexto de resolución de esa pregunta aparece una incógnita más grande, que es el surgimiento de la energía oscura. Descubrir que había tres cuartas partes del universo de las que no teníamos ni idea es la principal metáfora de este cambio de milenio. Entre 1998 y 2003 el ser humano descubre que había tres cuartas parte del universo que no se percibían. No sabemos lo que es pero acaba de encontrarse. La ciencia no es más que una serie de aproximaciones a la realidad sucesivas. Haces una y es válida, hasta que viene una nueva que la desecha y la perfecciona.

-A Veiga presume de tener uno de los mejores cielos del mundo para ver las estrellas. ¿La contaminación lumínica es un problema serio para la observación?

-A Veiga es uno de esos espacios casi sacros para la observación porque no tienen casi contaminación. Cuando uno mira el firmamento en una noche cerrada alucina. Lamentablemente es un espectáculo vedado para la mayor parte de la población del mundo occidental porque vivimos absolutamente contaminados por luces. Sorprendentemente los niños de la ciudades no conocen el cielo, ven la Luna a veces, pero no ven nada más, y cuando llega un día oscuro y ven la cantidad de estrellas que hay, alucinan. Quiero ser positivo y pensar que poco a poco la concienciación está aumentando y por lo menos el debate empieza a aparecer.

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