En el partido judicial de Ourense las guardias tratan los sucesos de toda la ciudad -donde reside un tercio de la población de la provincia- pero también de localidades distantes de la capital como Baños de Molgas, Parada do Sil o Maceda. Los tres juzgados de instrucción se turnan cada tres semanas para hacerse cargo de las guardias. Entran a primera hora del martes y entregan la vigilancia al juzgado correlativo 7 días después. El último turno ha sido intenso. Le tocó al magistrado de Instrucción 1 de Ourense, el juez decano Leonardo Álvarez. En una semana de guardia, que ayer finalizó, el togado decretó varios ingresos en prisión, como el del presunto autor de una violación y la de dos individuos acusados de dos robos con violencia, donde una de las víctimas denunció agresión sexual. Además impuso 5 órdenes de alejamiento y controló 6 fallecimientos que requirieron intervención judicial. Solo el viernes, un suicidio a primera hora y una muerte accidental por la tarde en la ciudad.