Un invernadero por los aires en Xinzo, un eucalipto sobre la capilla de Benposta, la cubierta al vuelo en el pabellón de Beariz, señales abajo y tejados caídos de norte a sur -como en las viviendas de protección oficial de Pereiro-, decenas de ramas arrancadas que cortaron el tráfico, el tráfico ferroviario interrumpido entre Ourense y Vigo, hasta 60.000 ourensanos sin luz a primera hora. Un sinfín de llamadas. El primer temporal que agita Galicia este año dejó el menor número de incidencias en la provincia -178 de 1.542 entre las 12 de la madrugada del jueves y las 6 de la tarde de ayer, según el 112-, pero se hizo notar. A partir del anochecer la borrasca arreciaba de nuevo: a las 22 horas había 6.000 usuarios sin luz en la provincia. Los cortes provocaron un aluvión de llamadas a las compañías y múltiples críticas porque la subida del recibo, notable, aún es reciente.

La estación de Meteogalicia en Lardeira, Concello de Carballeda de Valdeorras, registró la racha de viento más alta de ayer en Galicia, 182.4 km/h a las 6.10. En Cabeza de Manzaneda, 164.6 km/h en ese momento. Una poco antes, 152.9 en Avión, 151 en A Veiga y 145.8 en Muiños. El cóctel de lluvia y viento provocó un reguero de incidencias en toda Ourense, exigiendo a los servicios de emergencias mantenimiento. En Entrimo las precipitaciones acumuladas llegaron a 75.7 litros por metro cuadrado, el segundo valor más alto que se midió ayer en Galicia.

De las 178 incidencias ocurridas por el temporal en 48 horas en Ourense, 60 sucedieron entre las 12 de la mañana y las 18 de ayer. El concello de la provincia con más casos atendidos fue Muiños, con 8. Coles y Ribadavia tuvieron 4 cada uno. Las inclemencias dejaron como daño colateral cortes de luz a casi un 19% de la población de Ourense, 60.000 usuarios a primera hora. Particulares, pequeñas y grandes empresas e instituciones se vieron afectadas por la caída del servicio. Se instalaron generadores de gasoil y hubo operarios en faena todo el día, pero arreciaron las críticas como la de un vecino de A Valenzá, en Barbadás, que ayer se quejó a FARO de la mala atención de la compañía y aseguraba llevar sin luz desde las 4 de la madrugada. El enfado era un sentimiento compartido.

Al final de la mañana, el número de usuarios afectados por los cortes de luz descendía a unos 20.000 -con O Ribeiro y O Carballiño como las comarcas más afectadas- y poco después a 10.000. Según el 112, a las 13 horas había 3.000 usuarios sin luz solo en O Irixo y Boborás. A las 17.30, dijo Gas Natural-Fenosa, había 787 clientes a la espera de recuperar el suministro, la mayoría en Celanova y Cartelle. En este concello, un tejado y un poste cayeron a la vía. A las 22 horas, según la empresa, había 6.000 usuarios sin luz después de que la borrasca volviera a arreciar.

Según la Xunta, en 10 centros educativos en los que estudian un total de 1.488 escolares se registraron incidencias como desperfectos en las cubiertas -en el CEIP Calvo Sotelo de O Carballiño-, problemas de suministro eléctrico, una caída de chimenea -en el centro unitario de Paderne de Allariz-. Sesenta y ocho alumnos de Maside y San Amaro no pudieron acudir en el transporte escolar porque sus líneas se vieron afectadas. Pese a los problemas no fue necesario suspender clases.

En la ciudad, la Policía Local recibió 35 llamadas -17 por caídas de árboles y ramas y cortes de tráfico- entre las 4.30 hora y las 10.30 de la mañana. Municipales y bomberos trabajaron a destajo. Cayeron tejados, contenedores, vallas de obra publicitarias y muros. Por la tarde, según la jefatura, se produjo una nueva "avalancha" de llamadas. Hubo incidencias a lo largo del día en parroquias rurales de la periferia y diversos barrios salvo el casco vello. La Policía Local pide precaución.

Caos en el tráfico ferroviario

El Concello de Ourense optó por prevenir decretando el cierre de los parques de A Ponte, San Lázaro, O Barbaña, Quintela, A Zapatilla, Praza da Marina, Xardín do Posío y Alameda. El temporal afectó a las comunicaciones por carretera y tren. La Xunta aconsejó cuidado para circular por carretera. En cuanto al ferrocarril, se mantenía cortado desde las 7.25 de la mañana la circulación entre Ourense y Vigo debido a desprendimientos de catenaria y a caída de árboles sobre la infraestructura. En la línea convencional Ourense-Santiago, se registraron hasta 22 caídas de árboles. Además de varios retrasos y enfados, hubo que hacer transbordos.