Un total de 1.506 edificios de la ciudad y del perímetro rural construidas hace 37 años, entre 1976 y 1980, ambos inclusive, tendrán la obligación durante este año de realizar la inspección técnica de edificios, la conocida como ITE. Con los datos de que dispone el área de Urbanismo en relación al año anterior, el grado de incumplimiento es patente, ya que de los algo más de 3.500 inmuebles, tan solo unos 900 cumplieron con la revisión.

Una incidencia a la que hizo referencia el concejal de urbanismo, José Cudeiro, en el sentido de trasladar a los titulares de la viviendas y las comunidades de propietarios de inmuebles la obligación que existe para cumplir con la inspección técnica, como establece la ordenanza municipal, así como "por su propia seguridad". Y advirtió que de producirse algún problema "serán ellos los responsables".

De ahí que el mensaje que traslada Cudeiro va en el sentido de que los afectados comprueben que sus viviendas se encuentran en el listado que se expuso al público, y que lo pueden consultar en las oficinas administrativas de la ITE, en la sede de la Concejalía de Urbanismo, en la calle García Mosquera, o bien en la pagina web del Concello de Ourense.

Una exposición que tiene consideración de notificación para los interesados, y conlleva la obligación de realizar la correspondiente inspección en el transcurso del presente año 2017. En el caso de incumplimiento será considerado como infracción urbanística sancionable según los términos de la Lei de Ordenación Urbanística de Galicia.

Conservación

Con esta exposición el concello avanza en el fomento de la conservación de las edificaciones construidas en la ciudad en términos de seguridad, prevención de la degradación de entornos urbanos e incentivo de la rehabilitación de las que puedan tener problemas, y que se reflejen en las correspondientes inspecciones técnicas.

Es por eso que el responsable de urbanismo incide en que la propia ordenanza municipal concreta que el deber de conservación es una manifestación inequívoca de la función social que tiene el derecho de propiedad urbanística. Y alude a las razones de seguridad y de salubridad, y hasta de ornato público, por tratarse de valores sociales.

Así, en el marco de una necesaria cultura de la rehabilitación y mantenimiento, la inspección periódica o técnica de las edificaciones, se configura como un instrumento de tutela preventiva idóneo, y de esa forma potenciar el papel que la conservación debe jugar en el mantenimiento de la ciudad y para evitar la progresiva degradación del patrimonio edificado, el deterioro urbanístico y social de determinadas áreas.

De ahí que se aprobó un calendario para la realización de las inspecciones técnicas de edificios, así como el acuerdo plenario del concello, de 7 de junio de 2013, en el que se aprobó definitivamente la modificación de la ordenanza municipal reguladora del deber de conservación, de la inspección técnica y de las declaraciones de ruina en el Concello de Ourense, y que afectan tanto a la zona urbana, periferia y zonas del rural.

"Sin avance de ningún tipo". De esa forma resume José Cudeiro la situación en la que se encuentra en estos momentos el nuevo Plan General de Ordenación Municipal de Ourense. Lo que le lleva a señalar a los grupos de la oposición por la postura de "bloqueo" que mantienen, y rechazar los argumentos que esgrimen tanto el Partido socialista como Ourense en Común, en el sentido de que se pretende por parte del gobierno municipal "dar un cambiazo" al documento que había aprobado inicialmente el anterior gobierno socialista.

Cudeiro niega la mayor y reta a los portavoces de los dos grupos a que "hagan un planteamiento claro", toda vez que por parte del grupo de gobierno se asegura que lo único que se hizo en relación al documento "que nos encontramos fue recoger alguna alegaciones presentadas e informadas por los técnicos, así como propuestas de diferentes colectivos sociales, empresariales y vecinales".

"De cambiazo nada, y de politización, como aseguran ellos -los grupos de la oposición- menos", asegura de forma contundente el edil de urbanismo, que insiste en la necesidad de aprobar el nuevo plan para poder "muchas cuestiones que están encima de la mesa", algunas de las cuales sirven de argumento a la oposición para cuestionar la gestión del gobierno, pero "sin aportar propuestas", indica.