La judicatura de Ourense ya asumía que la puesta en marcha del nuevo juzgado de lo civil, el séptimo de primera instancia, podría demorarse hasta el verano. Falta el Real Decreto del Gobierno que cree las nuevas unidades judiciales, para que con posterioridad se abran los concursos para adjudicar las plazas de magistrado titular y de los funcionarios, así como la instalación física -ocupará uno de los espacios vacíos en la 5ª planta del nuevo edificio de O Couto- y la asignación de medios materiales. Ourense conocerá en este trimestre el calendario para la puesta en marcha del nuevo tribunal.

El de Ourense es uno de los tres nuevo juzgados que se crearán en Galicia este año, además de dos plazas de magistrado, por competencia del Gobierno central y a propuesta de la Comisión Mixta integrada por la Xunta y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, se reunió ayer en Madrid con el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y que "en este primer trimestre" tendrán ya a su disposición "un calendario de implementación" de las nuevas sedes, si bien no especificó cuándo operarán.

El nuevo órgano judicial es el primero que se estrenará en la provincia de Ourense desde la puesta en marcha del Social Número 4 en el año 2010. Tendrá efectos de descongestión para otros dos. Una junta de jueces de lo civil celebrada en 2015 aprobó liberar del reparto a los de Mercantil y Familia -Primera Instancia 4 y 6, respectivamente-, una vez esté operando el séptimo. Así ambos tribunales operarían, de facto, como juzgados exclusivos. En uno, las cuestiones de familia (divorcios, custodias de hijos, pensiones de alimentos) son urgentes. Otro tiene en sus manos la viabilidad de empresas (desde el proceso concursal de una minera a la liquidación de una pequeña cafetería). Un retraso en el Mercantil, que en 2011 aún arrastraba casos de 2004, implica una demora en ERE y concursos (entre 2008 y 2014 se presentaron un total de 270 procesos de acreedores; al cierre de 2015 se registraron 32 pero quedaban 171 pendientes de resolver. En 2016 hubo 38 contando los de personas físicas). La carga de trabajo actual es del 218%, según una estadística reciente. Familia resolvió casi un millar de procedimientos en 2015 -el último año completo del que existen datos disponibles- y no obstante, el número de asuntos pendientes creció de 700 a 730 ese mismo año, tras ingresar un total de 977 asuntos.

El nuevo edificio judicial de Ourense se inauguró en abril de 2015 con oficinas y despachos sin ocupar, previendo que en el futuro se pudiera ampliar la planta. El séptimo primera instancia se instalará casi con seguridad en el 5ª piso, que aún dispone de habitáculos vacíos. El nuevo tribunal civil de la ciudad, que tramitará desde reclamaciones de cantidad a pleitos contra productos bancarios o procesos de desahucio, estará formado por un magistrado, un letrado de la administración de justicia -antes conocidos como secretarios-- y siete funcionarios. De estos últimos, dos serán gestores, cuatro tramitadores y uno de la categoría de auxilio.

La puesta en marcha de las nuevas dependencias judiciales requiere una inversión de 250.000 euros para las arcas autonómicas. La administración gallega dota los medios y el personal necesarios, excepto los secretarios y jueces, cuyo concurso depende del Ministerio de Justicia.