El Juzgado de Instrucción Número 2 de O Carballiño ha acordado prisión provisional comunicada y sin fianza para José Alén, el hombre de 59 años detenido por matar el domingo a su mujer, Virginia Ferradás Varela, que tenía 55 años. Esta medida se hará efectiva, según se indica en la parte dispositiva del auto notificado esta mañana, "mientras sea necesario bajo criterio médico, en el módulo de custodia de presos del hospital de Ourense o en la unidad psiquiátrica del centro penitenciario que corresponda", ha informado el gabinete de comunicación del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). La magistrada precisa en el auto que "los facultativos que atienden al preso han de informar a este juzgado cuando sea preciso el traslado del mismo a centro penitenciario".

José Alén padece una demencia frontotemporal, una enfermedad progresiva e irreversible (afecta al área cerebral del comportamiento y el raciocinio). Puede acompañarse de brotes de agresividad e incluso de alucinaciones, según los expertos. El hombre ya había sido diagnosticado inicialmente pero continuaba en estudio en el área de salud mental. La mujer había detectado cambios de conducta y pidió ayuda a servicios sociales de O Carballiño para que una asistenta en el hogar le ayudara a cuidarlo. El 18 de enero, 11 días antes de los hechos, el hombre se subió al tejado y permaneció allí varias horas. El hombre fue atendido después pero recibió el alta a las pocas horas.

Personas del entorno de la víctima y representantes públicos creen que pudo haber fallos en el protocolo de actuación con este tipo de enfermos de salud mental, así como en las medidas de prevención de un caso de violencia. La Xunta de Galicia reconoce que es necesario "mejorar los protocolos" de actuación y avanzar en la coordinación.

Cuando los agentes de la Policía Local y la Guardia Civil lo redujeron en la planta baja de la vivienda, medio desnudo y ensangrentado, José Alén, de 59 años, esgrimía un cuchillo y trataba de autolesionarse en el cuello. Tras la detención, el presunto homicida de O Carballiño no era consciente del crimen que había cometido. ¿Qué le pasó a tu mujer?, preguntaron al marido. "Está bien, en la habitación", dijo.

Los agentes, que ya conocían el crimen, se sorprendieron con la reacción del presunto agresor. Tras acceder a la vivienda por una ventana con ayuda del vehículo de emergencias, localizaron en primer lugar el cuerpo sin vida de Virginia Ferradás Varela, de 55 años. Su cadáver se encontraba de rodillas, junto a la cama del dormitorio. Había sangre en su ropa y en el lecho, aunque la causa de la muerte fue un estrangulamiento, tal y como acredita el informe preliminar de la autopsia. Fuentes de la investigación apuntaron a la posible utilización de un fular o de una almohada como mecanismo de asfixia. Otras voces suponen que el marido pudo emplear el cable de la lámpara de la mesilla.