La Fiscalía mantuvo ayer la acusación contra R. O. V., de 43 años de edad, y M. A. G., de 40 años, dos hombres acusados de atracar a unos jóvenes de Ourense tras hacerse pasar por policías nacionales que realizaban un cacheo. Cuando las víctimas los rodearon y recriminaron su actitud, los individuos -los dos naturales de Ourense- sacaron presuntamente una navaja, se encararon y salieron huyendo del lugar de los hechos.

El ministerio público solicita penas de prisión de 4 y 5 años de prisión. Los dos cuentan con antecedentes penales pero en el caso de R. O. V. pesa la circunstancia agravante de reincidencia. Ya había sido condenado por un delito de robo con violencia en una sentencia firme de 2011, dictada por el juzgado de lo Penal Número 2 de Ourense, que le impuso 2 años de prisión.

El ministerio público sostiene que los dos individuos actuaron de común acuerdo y con la intención de conseguir un beneficio engañando a unos jóvenes que se encontraban sobre las 16 horas del 21 de mayo de 2015 en un local de la calle Julio Prieto Nespereira, en el barrio de O Vinteún de Ourense.

Según el relato de la Fiscalía, los acusados se hicieron pasar por agentes de la Policía Nacional y comenzaron a efectuar un cacheo a los jóvenes. Se apoderaron de 150 euros que uno de ellos guardaba en la funda de su teléfono móvil. En el caso de que sean condenados, el ministerio público solicita que los encausados indemnicen conjunta y solidariamente a la víctima con la cantidad sustraída, más los intereses legales.

Tras el atraco, los jóvenes llamaron al 091 para comunicar los hechos. Facilitaron la descripción sobre el aspecto y la vestimenta de los sospechosos. Una patrulla de la comisaría de Policía Nacional hizo una batida por las inmediaciones del lugar de los hechos, pero no localizaron allí a los ladrones. Pero los agentes habían observado media hora antes de los hechos a individuos que respondían a esas características, siendo los dos conocidos policialmente por intervenciones anteriores. Uno de los presuntos autores fue detenido en Covadonga mientras que el segundo se personó en la comisaría.