La Asociación Ecologista Arco Iris, miembro, entre otros, del Consello Galego de Medio Ambiente, alertó ayer de la implicación que la ola de incendios que sufre Ourense puede tener sobre el clima y ha comparado la "plaga que fuegos" que afecta a la provincia con la situación que vive el norte del África Subsahariana.

El colectivo se apoya en datos facilitados por las BRIF, y señala que desde el pasado 19 de diciembre se registraron al menos 56 focos de fuego forestal en Ourense. Muchos de estos incendios, como los producidos en Lobios y Pereiro de Aguiar, afectaron a zonas de la Red Natura, con siniestros especialmente graves para esta época del año "como el de Prado Alvar, que calcinó 50 hectáreas".

La asociación advierte de la "gravedad" de esta tendencia que, apunta, "mantiene evidentes similitudes con la situación imperante de quema de biomasa intensiva en la región de África Subsahariana", que está provocando "alteraciones climáticas" en toda la zona. El grupo ecologista cita "recientes estudios" que aseguran que una mezcla de polvo del desierto y el humo de la quema de biomasa contribuyen a las altas cargas de aerosoles en la atmósfera de la región. Y estas pequeñas partículas que se liberan en el aire por el humo de los incendios "pueden reducir la probabilidad de lluvia". De hecho, dichos estudios constataron que en los años de mayor actividad incendiaria en la estación seca disminuyó la humedad del suelo, la evaporación y el verdor en la húmeda.

Ante las posibles "serias consecuencias climáticas a medio y largo plazo", Arco Iris pide más prevención y medios en la política contra el fuego.