La ausencia de nacimientos el 1 de enero ha causado gran impresión en Ourense, donde no se recuerda una situación similar. También ha servido de toque de atención en el ámbito político con reacciones como la del alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, que ayer mismo consideró necesario trabajar "entre todos para crear un "punto de inflexión" y cambiar la tendencia de caída de la natalidad. Crear trabajo y riqueza para que los jóvenes "se asienten" en Galicia es para el regidor un aspecto clave y prioritario.

Si bien la sangría demográfica castiga especialmente a Ourense, el regidor señaló que el envejecimiento es un problema "estructural" que afecta a toda la comunidad gallega pero que en esta provincia avanza a un "ritmo más rápido del deseado". Por ello, el alcalde insiste en la necesidad de "asentar las bases" para combatir este fenómico que en los últimos años ha adquirido tintes dramáticos. Recordó que la creación de empleo y la riqueza para evitar la emigración juvenil son prioridades para en los planes autonómicos.