El botellón resiste en la calle el debate sobre la toxicidad del alcohol y el uso de espacios públicos para que jóvenes, incluidos menores, se citen para consumir bebidas que suelen ser más baratas y de mejor calidad que en algunos locales de ocio. El fenómeno continúa pese a algunas denuncias vecinales y al problema de salud pública, de fondo, que subrayaron hechos como la muerte por coma etílico en Madrid de una niña de 12 años, o los ingresos en los hospitales de Vigo y Pontevedra de otras adolescentes de 12 y 13 años. La valedora do Pobo, Milagros Otero, requirió a los alcaldes que intensifiquen los controles sobre la venta de alcohol a menores. El de Ourense, Jesús Vázquez, apeló a la "responsabilidad" de las familias y de las administraciones. La estadística acredita que la policía hace sus controles y actúa. Cuarenta y nueve adolescentes fueron denunciados solo en un año por consumir alcohol. En 2015 se multó a 17 establecimientos por vender bebidas a menores. Los agentes también velan por que no se despache tabaco a jóvenes que no llegan a los 18.

La Policía Autonómica hace una media de dos inspecciones al día en toda la provincia. Un total de 616 de los 755 controles tuvieron lugar en Ourense. La capital de As Burgas es la segunda localidad gallega en la que se realizaron más comprobaciones en el año 2015, después de Lugo (629).

En Galicia, la Lei 11/2010, regula la prevención del consumo de bebidas alcohólicas en menores de edad. La Autonómica pone en marcha dispositivos en los que también se aprovecha para hacer cumplir la "Ley Antitabaco", la 42/2010. Los agentes inspeccionan bares, pubs, discotecas y zonas de botellón, pero también supermercados y tiendas 24 horas, con el objetivo de detectar la posible venta a menores.

El año pasado, en Ourense, la Policía Autonómica hizo 669 inspecciones en establecimientos, identificó a 394 personas, denunció a 49 menores que consumían alcohol en la calle o en pubs -a 52 en 2014- y a 17 locales por despachárselo o por permitir su entrada (56 en 2014) También se incluyen infracciones por mala señalización de la prohibición de suministro de alcohol. Otros 6 adolescentes fueron denunciados tras ser vistos fumando y los agentes multaron a un establecimiento por haber vendido cigarrillos a un menor.