Después de varios intentos, que se iniciaron en el anterior mandato, la iniciativa de DO, rubricada en varios acuerdos plenarios, para la implantación de un sistema telemático para el control de los trabajadores del Concello para que "fichen" será una realidad a comienzos de 2017. El pleno aprobó ayer la modificación de crédito de 74.863 euros para asumir su coste, contado para ello con el apoyo del grupo popular. Los otros dos grupos de la oposición decidieron abstenerse, esgrimiendo diferentes argumentos. El socialista Vázquez Barquero por entender que se llevó a cabo "un procedimiento que no es el adecuado". La edil de OUeC, Ledicia Piñero, fue más directa, al manifestar que "no va funcionar si no hay un estructura clara de funcionamiento".
Unas explicaciones que no comparte el portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome, ya que "no se puede estar en contra de implantar el sistema, pues si cumplen con el horario no pasa nada", de lo que se trata es de "acabar con el escaqueo que existe", afirmó. Jácome reconoce que "la máquina no va resolver los problemas que tenemos en el concello", aunque considera que "es una forma de ir avanzando".
Lo que destacó es que por primera vez en cinco años sale adelante una medida de DO, y eso que el anterior gobierno socialista había contado con una partida para implantar el sistema de control horario de los funcionarios, pero "al final no cumplió".
Por su parte, la edil de Recursos Humanos y Personal, Flora Moure, en respuesta al portavoz socialista, explicó que se optó por aprobar la modificación de crédito "para que no entre en el techo de gasto del próximo ejercicio". Moure dijo que "somos conscientes de que no se puede ejecutar en lo que resta de año, pero sí a comienzos del que viene". Sin dejar pasar la oportunidad para reprochar a los socialistas que la moción de Democracia Ourensana fue aprobada en 2014, "pero ustedes no ejecutaron esta medida, nosotros sí que lo haremos". Lo que no se quedó aclarado es adónde se destinó ese dinero.
La concejal de OUeC Ledicia Piñeiro defendió por su parte que el sistema "no funcionará", debido a que los trabajadores "están colocados a dedo, y por lo tanto no tienen motivación para trabajar. Además de no saber quién es su jefe". Una aseveración a la que Vázquez Barquero quiso puntualizar que los trabajadores "saben de quién dependen, pero no quién manda". Con lo que de nuevo se reclamó la necesidad de elaborar una nueva Relación de Puestos de Trabajo.
