As Burgas permanecieron iluminadas ayer con luz roja, a partir de las siete de la tarde, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Previamente, a las 11.30, el Comité Cidadán Anti Sida colocó un lazo rojo en las columnas de la fachada de la Casa Consistorial y procedió a la lectura de un manifiesto en la praza del Obispo Cesáreo, al lado de la estatua de Eduardo Blanco Amor.

El Comité Cidadán Anti Sida lamenta que, pese a los avances logrados, las personas con VIH-Sida "continúan padeciendo estigma y discriminación", a pesar de que en la actualidad "se trata de una patología crónica, cuando se le aplica buen tratamiento. Sin embargo, "continúan discriminados en materia laboral. El 50% de las personas que sufren esta enfermedad se encuentran en el paro, por lo que "tienen que vivir con pensionados con PNC, RISGA o RAE de forma precaria, ya que estas prestaciones apenas cubren las necesidades básicas".

Vacunas

Este colectivo también denuncia la situación que se ha dado en los centros penitenciarios, en relación a las vacunas contra la Hepatitis C, debido a que en las prisiones empezó a utilizarse un año después de que llegara a la sanidad pública.

El coordinador de programas del Comité Antisida, Agustín González Ferro, advierte sobre la necesidad de continuar utilizando métodos de prevención. "A pesar de que en estos momentos el VIH tiene un buen control sanitario, están surgiendo nuevos casos de Sida por falta de prevención, no solo relacionados con el consumo de droga, por compartir jeringuillas, sino por el mero hecho de mantener relaciones sexuales". En el listado de casos de nuevas infecciones, un 7% corresponde a jóvenes con menos de 25 años.

Por su parte, el grupo municipal socialista solicita la adhesión del Concello de Ourense a la Declaración de París, firmada el 1 de diciembre de 2014 por alcaldes de todo el mundo, para poner fin a esta enfermedad en sus ciudades. En líneas generales, se marcan como meta "poner fin a la epidemia del sida para el año 2030".