Al PP de Ourense, que domina la provincia con hegemonía en los concellos -61 alcaldías por mayoría absoluta- , se le acumulan en los últimos meses los casos de regidores acusados que tienen que ir a juicio por lo penal. El partido tiene una máxima: en el momento de apertura de juicio oral, la fase a la que ayer llegó el alcalde de Xinzo, es imprescindible la baja de la militancia. Antes que Antonio Pérez la tramitaron el veterano de Vilariño de Conso, Ventura Sierra -que se enfrenta a 5 años de cárcel por falsedad y prevaricación en contratos a dedo-, así como el de A Merca desde 2003, Manuel Velo, que se enfrenta a una petición por parte de la Fiscalía de 5 meses de inhabilitación y a una multa de 700 euros, acusado de un delito de desobediencia por retrasarse en el cumplimiento de una sentencia de derribo de una casa. Lo juzgan en abril. Antes, el regidor de Baltar pasó por la experiencia de la baja como militante para sentarse en el banquillo de acusados. José Antonio Feijóo fue absuelto y, tras algún titubeo, volvió a pedir el carné.

Hay otro alcalde en Ourense al que la justicia puede poner en problemas y que como los demás niega el delito. Es el regidor independiente de Trives, Francisco Fernández. Se sienta en el banquillo en mayo, acusado de prevaricación por un exedil del PSOE. Se enfrenta a 8 años de inhabilitación por levantar un pleno en 2014, sin permitir debate ni voto, y sin dar la palabra al secretario, pese a que pedía intervenir.