La plataforma SOS Sanidad Pública instaló ayer un punto informativo en la calle del Paseo de Ourense en la que recogió, en menos de dos horas, más de 300 firmas de otros tantos ciudadanos, para denunciar lo que ellos consideran "colapso" del servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Ourense y que atribuyen a "falta de personal, sobresaturación de los trabajadores existentes y a una mala planificación sanitaria".

La campaña de recogida de firmas continuará y la mesa de la plataforma se instalará en la misma ubicación, delante el centro cultural José Ángel Valente del Paseo, a partir de las 18.00 horas, los días 7, 14 y 21 de diciembre. Cuando remate esta campaña en la calle calle, las rúbricas "serán enviadas al conselleiro de Sanidade, para plantearle necesidad de diseñar otro modelo de atención sanitaria, que tienen que abordarse desde la base, para evitar también que muchos pacientes se ven desasistidos o ante las largas listas de espera, decidan ir por urgencias, pues lo que no puede ser, es tener a pacientes esperando siete y nueve horas en urgencias para ser atendidos", explicaba ayer Luis Álvarez, portavoz de SOS Sanidade Pública en Ourense.

Esta situación ya fue denunciada por la comisión del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (una comisión integrada por representantes de todos los sindicatos y estamentos sanitarios) que presentó una denuncia ante Fiscalía el pasado 14 de noviembre por lo que calificó de "irregularidades" y situación de "colapso" en el servicio de urgencias del CHUO.

Fuentes de SOS Sanidade Pública en Ourense explicaban ayer que la intención de esta plataforma "no es alarmar a la población ni restar mérito a la sanidad pública gallega y ourensana en particular, sino que es necesario replantear cómo funciona el sistema, el cierre de camas, la reducción de personal, la falta de inversión en Primaria o el no potenciar los PAC, la descapitalización de la Ley de Dependencia; estos y otros problemas provocan que muchos pacientes recurran a urgencias" explican.

Según Luis Álvarez, "hay muchas cuestiones que había que empezar a solucionar, como la atención a pacientes en los propios centros donde son atendidos, mediante la dotación de un personal sanitario que no siempre existe el problema no está en urgencias sino que es este servicio el que nota la mala planificación del resto del sistema sanitario". También la lentitud en las nuevas dotaciones, pues "llevamos once años de retraso desde que se anunció la puesta en marcha de un nuevo centro de hospitalización".