La nota diferenciadora se produjo en la Diputación, que celebró ayer pleno, en el que se adoptó un acuerdo para luchar contra la violencia de género, con los votos en solitario del PP y el rechazo en bloque de la oposición -PSOE, DO y BNG-, al esgrimir que el grupo mayoritario está "deslegitimado" para defender este tema dada la condición de investigado en un caso de presunto acoso sexual del presidente del ente provincial, Manuel Baltar.

La cuestión provocó que el PP terminase por aprobar un texto después de presentar una enmienda de sustitución la moción que presentó el BNG, por la que se acuerda instar al Parlamento de Galicia a constituir "una comisión no permanente de estudio para la igualdad" y a incluir en el plan de trabajo una propuesta que sirva para evaluar la inclusión del término "feminicidio" que recogía la iniciativa de los nacionalistas.

Y aunque las diferencias quedaron patentes, todos coincidían en que "no podemos ser autocomplacientes porque no estamos haciendo todo por reducir el número de casos de violencia machista", como proclamó el portavoz nacionalista. Pero al final el debate derivó el críticas al presidente provincial por la denuncia judicial.