La gestión del gobierno provincial liderado por José Manuel Baltar se sometió ayer al examen de los grupos políticos en el pleno sobre el estado de la provincia que celebró la Diputación. En la sesión, que culminó con la votación de un total de 40 propuestas y la aprobación de 19, los representantes de las diferentes fuerzas políticas (PP, PSOE, BNG y Democracia Ourensana) ofrecieron visiones totalmente diferentes del escenario político, económico y social de Ourense.

Donde Baltar y el PP ven un gobierno a la "vanguardia" de las 45 diputaciones de España y una provincia con una "estabilidad política contundente", competitiva y a punto de hacer historia como puerta de entrada del AVE que conectará Galicia con Madrid en poco más de dos horas, la oposición ve una provincia derrotada por los parámetros económicos, el envejecimiento y la falta de oportunidades para los jóvenes.

Después de tres horas y media de debate y negociación de acuerdos, la corporación votó una por una las 40 iniciativas saliendo adelante solo aquellas que contaron con el respaldo del PP, que gobierna la institución con mayoría absoluta. Además de sus 10 propuestas, el grupo liderado por Baltar apoyó ocho del PSOE, una del BNG y ninguna de Democracia Ourensana, un partido al que el propio Baltar calificó de "inútil para los intereses de Ourense". Al BNG le afeó también el paso de esta organización por el bipartito autonómico recordándole el escándalo de las adjudicaciones a la empresa Carrumeiro Media.

Frente a los diagnósticos negativos y "catastrofistas" de la oposición, Baltar prefirió quedarse con "lo positivo", y en especial, con el discurso del nuevo portavoz socialista, Francisco Fraga, cuyo nombramiento se hizo efectivo al comienzo del pleno al dar cuenta el secretario xeral del cambio aprobado por cinco de los ocho diputados. El exportavoz, Ignacio Gómez, ocupó un asiento en la segunda fila y acató la disciplina de voto, si bien al finalizar el pleno lamentó la falta de "contundencia" de Fraga Civeira.

Este cambio de tono fue aplaudido por el presidente Baltar, que en su segunda intervención señaló que "el 'todo está mal' ya no lo compra nadie" y prueba de ello, indicó, "son los resultados electorales". Enumeró los logros de su gobierno y sostuvo su discurso "triunfalista", a juicio de la oposición, en los datos del Observatorio Económico Ourensán, destacando que la provincia llega 33 meses continuados reduciendo la cifra interanual de desempleo y que las exportaciones en el primer semestre de 2016 suman 500 millones de euros. Destacó el "buen estado de salud" de la agroindustria, "con cooperativas punteras y denominaciones de origen con empresas que apostaron fuertemente por la innovación tecnológica y la calidad". En su intervención, estructurada en tres tiempos que sumaron 50 minutos, también reconoció que existen tareas pendientes "que urge atender", como la mejora de las infraestructuras con la comarca de Valdeorras, la situación del transporte público y la conexión con la capital desde diferentes puntos de la provincia. En cuanto a la gestión económica de la Diputación, presumió de la "reducción espectacular" del endeudamiento de la institución, que pasó del 116% de 2012 al 27% en la actualidad, y reiteró su compromiso de que "será cero en mayo de 2019". El mayor remanente de tesorería de la historia de la Diputación y la cifra récord de 10 días de plazo en el pago a proveedores son datos que también puso sobre la mesa el presidente, que avanzó, a mayores de las 10 propuestas defendidas por su grupo, otras 12 medidas de dinamización provincial dirigidas de forma específica a concellos y comarcas "para vertebrar el territorio atendiendo a sus especifidades".

Su diagnóstico sobre el estado de la provincia contrasta con el de los tres grupos de la oposición, que ofrecieron una visión muy diferente de los datos económicos, sociales y laborales de la provincia, con especial incidencia en el declive demográfico. El portavoz del PSOE, Francisco Fraga, dijo que esa provincia dibujada por Baltar "es desconocida para mi y creo que para mucha gente". Incidió en la "imparable" sangría demográfica y apostó por la necesaria cooperación de la Diputación con todos los concellos y el fomento de redes con los sectores productivos. Utilizó un tono mucho más moderado que su predecesor, Ignacio Gómez, pero negó que su discurso fuese "victimista" como les reprochó el portavoz del PP, Plácido Álvarez. "No caemos en el victimismo, reflejamos la situación real de la provincia; se han invertido muchos millones de euros y los datos no mejoran". Fraga Civeira admitió que "toda la responsabilidad no es del presiente porque la Diputación no tiene competencias para solventar ella sola esta situación", indicó, "pero es verdad que este partido, el PP, ha gobernado y gobierna años y años las instituciones estatales y autonómicas, ministros y conselleiros vienen aquí, hablan de reequilibrio territorial pero no traen nada y el desequilibrio aumenta".

El portavoz de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, fue el único representante de la oposición que utilizó el atril situado en el centro del salón de plenos, y solo en su segundo turno, para "que se acostumbren a verme por delante porque les voy a pasar en el Concello". También fue el único que no consiguió que se aprobase ninguna de sus 10 propuestas y criticó el "formato trampa" de un debate "para lucimiento del presidente". Criticó que Baltar presentase una "provincia de Yupi" que "sólo él tiene en la cabeza" y recordó que Ourense "está a la cola de todo". En sus años de mandato, dijo, "no aportó nada, además de continuar con el caciquismo de su padre".

Por su parte, el portavoz del BNG, Ramiro Rodríguez, habló de una provincia "hundida" que necesita "respiración asistida" y repasó los principales indicadores demográficos, económicos y laborales para desmontar el "discurso triunfalista" del presidente.

En su segundo turno de intervención, el presidente avanzó doce iniciativas nuevas que se incorporarán a la agenda de 2017 a mayores de las aprobadas en este pleno y de las que ya figuran en su plan de gobierno. Entre ellas figura la creación de una bolsa de empleo en el sector socio sanitario de ámbito provincial, "pionera en España", dijo, y "pensada en las ofertas que emitan las entidades locales, permitiendo así una mayor transparencia y agilidad en los procesos públicos de contratación". También anunció la puesta en marcha de un programa piloto de recuperación de vivienda en los concellos de A Veiga y Oímbra, un plan provincial de turismo creativo y cultural "para ser competitivos en el mapa turístico nacional", un plan específico de dinamización turística de la Baixa Limia y la potenciación tecnológica a través del proyecto "Ourense Intelixente".