Un plantel de treinta especialistas, catadores y jurados "de primer orden mundial" se reúnen desde las 8.00 horas de esta mañana en el Centro Cultural Marcos Valcárcel para valorar 325 muestras de tempranillo procedentes de 103 bodegas de España, Portugal, México, Chile y Argentina, y 125 de vinos blancos de las cinco denominaciones de origen gallegas. El evento que se celebra es la undécima edición del concurso internacional itinerante "Tempranillos al mundo", que organiza la Federación Española de Asociaciones de Enólogos, FEAE, en el que, a su vez y con la participación de la Asociación Galega de Enólogos, presidida por Luis Buitrón, se convoca el certamen internacional de vinos blancos gallegos.
El concurso se celebró la pasada edición en Lisboa y en esta ocasión, explicó el presidente de la FEAE, Santiago Jordi, la federación valoró además de Ourense la opción de trasladar el certamen a Bruselas. "Pero por todo lo que representa la viticultura gallega, unir los tempranillos con los blancos gallegos nos pareció un maridaje perfecto", explicó el representante de los enólogos en el acto de presentación que se celebró ayer a las 20.00 horas en el Marcos Valcárcel y al que asistieron representantes de las DO gallegas y autoridades políticas. Entre ellas, el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, y la directora xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias de la Xunta, Belén do Campo, que inauguró el certamen destacando el sector vitivinícola como "elemento clave en la dinamización socioeconómica del rural de Galicia". También el vicepresidente de la Diputación, Rosendo Fernández, destacó la oportunidad que representa para Ourense celebrar aquí un concurso que "pondrá en valor la riqueza de la provincia". Fernández afirmó que el vino "genera turismo y riqueza" y defendió la viticultura como un "sector vivo".
Por su parte, Do Campo recordó que se presentaron 325 muestras de tempranillos de procedentes de 19 producciones españolas y de otras de Portugal, México, Chile y Argentina y valoró la importancia de poner en valor la calidad enológica de esta variedad de uva, con muy poca producción en Galicia. De hecho, apenas representa un 2,3% de la uva tinta recogida en la pasada vendimia. En total, explicó, se cosecharon 230 toneladas en las DO Ribeiro, Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrei en una producción global en Galicia de casi 60.000 toneladas de uva recogidas en las cinco denominaciones. Esto, indicó Do Campo, hace del sector vitivinícola un sector "estratégico" dentro del sector agrario.
El tempranillo no es una variedad autóctona de Galicia pero sí es una uva autorizada. En todo caso, la directora xeral destacó que el empleo de variedades no autóctonas en la comunidad gallega "sigue en retroceso" frente al incremento de la uva propia. En este sentido, destacó la uva albariño entre los vinos blancos, y la mencía como la favorita en tintos.
Belén do Campo también hizo referencia al trabajo y esfuerzo de los viticultores y bodegueros como responsables de la calidad de los vinos, pero igualmente al de los enólogos en su papel de "asesores técnicos responsables de dirigir el proceso de elaboración del vino".
