Ourense puso anoche punto y final a la 21 edición de su Festival Internacional de Cine (OUFF), la más latina y con profusión de premios para veteranos y jóvenes realizadores de Argentina, Colombia o Chile, entre otros.
Fue además una gala de clausura en la que se produjeron muchas ausencias de los galardonados por motivos laborales, pero que fueron suplidas durante la gala de entrega por vídeos de los ganadores agradeciendo sus premios, y por una convicción generalizada de los participantes: "La calidad de los filmes a exhibición y concurso en este festival de Ourense, que desconocía y puede decirse que es un festival de lujo".
Así lo aseguraba ayer ayer el chileno Ignacio Agüero, premio Calpurnia a la mejor película del Ourense Film Festival por su trabajo "Como me da la gana II", galardón que le fue entregado por el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez.
El ganador del más importante premio del festival se mostró "sorprendido y halagado" por la decisión del jurado y por considerar que su filme es una obra "muy particular y hecha sin expectativas de nada" que competía con una "muy buena selección de películas".
Agüero no descartó, a preguntas de los informadores, hacer una tercera parte "como las sagas de la industria americana". Dedicó a todo su equipo el galardón "y especialmente a una niña en cuyos ojos está todo lo que el cine puede ser", afirmó en relación de uno de los personajes de su película.
Juventud y veteranía
Junto con la veteranía de directores como Agüero o el argentino Gustavo Fontán, premio al mejor director del festival por "El Limonero real" , quien mandó para los asistentes a la gala "un gran abrazo" desde el otro lado del océano, destacó también en esta edición un mayor número de premios a los jóvenes actores y realizadores.
De hecho los galardones a mejor actor y actriz del festival se fueron para los argentinos Juan Lugo y Luna Acosta, quienes, en sendos vídeos retransmitidos anoche desde Buenos Aires, mostraron su "agradecimiento y satisfacción, porque haya gente tan lejos que se emociona con lo que hacemos", indicó Luna "lo que nos da más ganas por seguir haciendo películas", enfatizó Juan Lugo. La actriz gallega Isabel Blanco fue la encargada de recoger estos galardones en nombre de los dos actores latinoamericanos.
También por vídeo agradecieron desde sus distintos lugares de origen los premios recibidos el director de "Boone", el estadounidense Christopher Labarca, premio a la mejor película del jurado de Óperas Primas del OUFF quien desde Nueva York se mostró "agradecido y emocionado" por el premio a un trabajo en el que hace mención a uno de los lemas de esta edición del OUFF, la resilencia, en este caso desde territorios minoritarios, como los colonos la senda del explorador Daniel Boone en América.
La jovencísima María Aparicio, una directora argentina de 23 años, la única que con Agüero todavía permanecía en Ourense, pudo recoger la mención especial del jurado por "Las calles", una visión muy particular de un pueblo sin nombre de la Patagonia argentina y que relata una historia real de una maestra argentina que sale con sus alumnos para poner nombres a las calles de la ciudad y darles así un lugar en el mundo.
La noche remató con un broche de oro, la proyección de "Pedro Páramo" del director de origen ourensano Carlos Velo. El periodista ourensano Xosé Manuel Rodríguez fue el encargado de agradecer en nombre de la Fundación Carlos Velo al festival de cine por la recuperación de esta obra. "Fue un trabajo extraordinario" señaló.
Recordó los seis años que dedicó Carlos Velo a este trabajo en México, donde huyó exiliado y donde conoció la novela homónima que escribía su amigo Juan Rulfo. El periodista recordó que "teniendo en cuenta que el OUFF 2016 coincide con el centenario de las Irmandades da Fala, qué mejor despedida que un "Saúde e terra compañeiros".
El público dio por buena con una ovación esta despedida, previa al ágape y proyección de una obra única de Carlos Velo.
