Celebra cerró ayer las puertas de su 17 edición y se prepara para llegar a la mayoría de edad como una de las grandes citas de los organizadores de celebraciones sociales en Galicia y el escaparte más completo para aquellos que están preparando una boda, bautizo, comunión o cualquier tipo de evento social para el próximo año.

Tras dos jornadas y 4.000 visitas al recinto ferial de Expourense, ha quedado clara la rápida evolución que han experimentado las fiestas de boda. Las parejas huyen de lo clásico y lo que buscan ahora los ourensanos es que su boda se parezca lo menos posible a una boda tradicional. La tendencia empuja a hacer casamientos más reducidos y familiares, y una mayor demanda de las denominadas bodas temáticas y personalizadas que rompan con lo de siempre. En este tipo de eventos, los profesionales del sector coinciden en que algunos de los elementos más solicitados son la instalación de mesas dulces o estaciones, y sobre todo los 'photocalls' y fotomatones de 'selfies' ya que la línea actual, señalan desde la organización, "es hacer bodas dinámicas y divertidas para todos los asistentes".

El 80% de los 62 expositores que conformaron este gran escaparate proceden de la provincia, lo que, a juicio del comité organizador, demuestra "la buena reputación que tiene el comercio en Ourense".

Además, esta última edición que se clausuró ayer se caracterizó por un marcado toque creativo impulsado por emprendedores locales en moda nupcial y de fiesta. Las pasarelas del Salón Celebra fueron las que congregaron al mayor número de asistentes interesados en conocer las nuevas líneas de las firmas colaboradoras que presentaron diseños de colecciones de fabricación propia, acompañados por estilismos internacionales en peluquería y maquillaje, así como las nuevas tendencias en arreglos florales y joyería.

Entre las novedades presentadas en esta pasarela para la próxima temporada en vestidos de novia destaca el empleo de telas como el tul o el encaje, e incluso las plumas, las faldas con mucho vuelo o ajustadas, y los escotes cerrados y adornados. La próxima temporada se verán también novias con espaldas al aire y efecto tatuaje e incluso transparencias.

En cuanto a la moda nupcial para hombre, se aprecia una gran apuesta por el traje azul, aunque sin llegar a desbancar al tradicional de color negro. También pudo verse mucha moda de fiesta donde el color y las grandes joyas fueron las protagonistas y un completo desfile también de trajes de comunión y fiesta para los más pequeños.

Las pasarelas, coordinadas por la organización Luena, contaron con la participación de empresas como Alvarino, de trajes de novio y ceremonia; Charo López, de moda para fiesta; la animación de Chévere; Drácena con arreglos florales; En de los detalles, de decoración; Loyma, de joyería, y Magic Stories, para la organización de eventos. En moda para novias participó Nicandra, así como Noar Novias, con vestidos también de fiesta; Paris Diffusion, en peluquería y estética; Passion Novias, con moda para novias y comuniones, y Amorín Ceremonias, de trajes de fiesta.