Justo cuando el problema del atasco crónico de los juzgados penales de Ourense se ha puesto sobre la mesa a nivel institucional, las dos sedes de la capital de As Burgas que celebran la mayoría de juicios de la provincia vuelven a funcionar sin la figura de juez de apoyo, como antes de 2014. Es una carencia temporal o eso espera la judicatura. Ourense cuenta con una vacante sin cubrir de Juez de Adscripción Territorial (JAT), una figura de apoyo que podría dedicarse a esta sede u otras, a criterio del presidente del TSXG y el magistrado decano.
La marcha, esta semana, de la juez que ayudó a celebrar más vistas por semana y a dictar un mayor número de sentencias en el Penal Número 1 es la segunda que se produce en estos dos juzgados de Ourense tras la de César Saco, que ejerció adscrito al Penal Número 2, el de peores números, desde mayo de 2014 hasta el pasado mes de marzo. Ambos jueces de apoyo han sido la solución adoptada por el Superior y el decano en la ciudad de As Burgas ante un atasco que retrató el sindicato "Alternativas na Xustiza - CUT": 120 delitos quedaron sin castigo para sus autores, en un solo año, por la prescripción de la causa en la fase de ejecución, es decir, durante el trámite para hacer cumplir la condena.
Menos juicios y más tarde
La marcha de la última juez de apoyo tendrá consecuencias, aunque en el juzgado que cubría -el Penal Número 1 -la titular, María Blanca Díez, tratará de mantener 4 días de vistas por semana hasta el mes de diciembre. Después confía en contar con un refuerzo o deberá rebajar el número de señalamientos. Los asuntos que ingresan actualmente en los penales para ir a juicio se están señalando para mayo o junio de 2017, a unos 8 meses vistas, con la salvedad de las causas con preso, que como violencia de género son prioritarias.
En su reivindicación a la Xunta de un tercer juzgado "de facto", "Alternativas na Xustiza" ya ha recabado el apoyo del decano, las magistradas titulares, el presidente de la Audiencia Provincial y el alcalde de la ciudad. El sindicato vaticina que la marcha del juez de apoyo hará que la espera para la celebración de juicio se incrementará hasta un año o más.
En los dos juzgados de lo penal de Ourense la pendencia de asuntos es un 50% superior y la suma de las ejecutorias ingresadas y reabiertas supone un 58% más que la media gallega (740 expedientes). Los últimos datos del CGPJ sitúan en 1.447 la cifra de condenas por hacer cumplir. La central ve posible un tercer juzgado inmediatamente, para que no regrese el colapso, sin necesidad de que se cree oficialmente una nueve sede -requeriría la dotación del Ministerio de Justicia-, sino sumando a los refuerzos ya existentes y a la figura del juez de apoyo prevista para Ourense, otros 4 funcionarios (2 gestores y 2 de auxilio), así como un letrado de la administración de justicia (secretario). La Xunta afirma que los 5 funcionarios que ha adscrito desde 2014 continuarán en los penales.
