Una mensaje claro fue el que envió ayer el secretario de la asociación Miño a un determinado grupo político en concreto a DO, pero sin citarlo, al señalar que "el colectivo vecinal no es el enemigo", y señaló que "nos sentimos perseguidos". Y proclamó que el movimiento vecinal "ya existía mucho antes de algunos partidos políticos" que cuentan con representación en la corporación.

Además de advertir que si alguno de los grupos no apoya la modificación de crédito "deberá explicárselo a los ciudadanos, pues no lo entenderán". Debido a que se trata de una propuesta que emana de los propios vecinos.