Un autobús procedente de Vigo, que realizaba el trayecto de vuelta desde Silleda hacia Ourense, sufrió un aparatoso accidente en el punto kilométrico 64 de la autovía de Santiago a la Ciudad de las Burgas (AG-53), a las 18 horas de ayer, al invadir los jardinillos que hay en la rotonda de acceso a Piñor de Cea, impactar contra la valla y empotrarse contra un muro de hormigón, salvando por fortuna un foso que pudo complicar más la situación. El impacto fue tan contundente, que el vehículo rompió el eje delantero al chocar contra el muro, por lo que algunos pasajeros salieron despedidos desde sus asientos hacia el pasillo central. Afortunadamente, el siniestro se saldó con cinco heridos leves, con dolores en la espalda y costillas, además de rasguños y contusiones.

El autobús había sido contratado por una asociación de vecinos de Vigo para realizar una excursión hasta Silleda. El pasaje se componía de los 32 viajeros que habían salido de Vigo hacia Silleda y regresaban a la ciudad olívica.

Las hipótesis que se barajan son que el conductor pudo haber sufrido una indisposición o un despiste, al tratarse de una recta sin peligro y dar negativo en las pruebas de alcohol y drogas que le practicaron.

Las 32 personas que viajaban en el autobús fueron trasladadas en furgones-ambulancia de Lalín, O Carballiño y dos de Ourense hasta el Área de Servicio Kilómetro 4,5, para que esperaran allí tranquilamente y tomaran una bebida caliente hasta que llagara otro autobús enviado por la empresa. Los heridos leves recibieron atención médica.

Intervinieron en la zona, cuatro patrullas de motoristas del departamento de Tráfico de Ourense, un equipo de atestados del Subsector de Tráfico de Ourense, una patrulla de seguridad ciudadana del puesto de la Guardia Civil de Tamallancos, una patrulla de seguridad ciudadana de la Guardia Civil de O Carballiño y efectivos de Protección Civil de Piñor de Cea.

En el primer momento, Emergencias del 112 consideraba que el accidente había sido mucho peor. Requirieron la actuación de un helicóptero, pero no pudo acudir porque estaba averiado.

El presidente de Protección Civil y alcalde de Piñor de Cea, José Luis González Rodríguez, confirma que "el impacto contra el muro fue brutal. Arrancó el eje delantero. Si llega a volcar el autobús, podía ser catastrófico. Dadas las características del accidente, fue milagroso que no hubiera muertos. El autobús ha quedado sin puerta, en la parte delantera del lado derecho. Eso lo barrió todo para atrás. El eje delantero y la rueda derecha los arrancó para atrás".

El susto fue enorme, cuando los excursionistas y los efectivos que los fueron a socorrer contemplaron la situación. "Si el autobús entra en una zona profunda que hay ahí, como un foso, eso provocaría el vuelco del autobús y habría desgracias, porque acabaría impactando con el muro de hormigón con más fuerza", alerta el alcalde de Piñor de Cea.

"Hubo muchísima suerte de que no se produjera una desgracia más grande", concluye el alcalde de Piñor de Cea, una de las primeras personas que llegó a la zona del accidente, como presidente de Protección Civil.