La vaca Popi, la más popular de Ourense que adornaba la zona central de la Plaza de Paz Nóvoa y que se había hecho popular en poco tiempo, espacialmente para los muchos niños que utilizan ese enclave como zona de ocio, volverá el viernes a este emplazamiento, una vez rematados los trabajos de restauración que está llevando a cabo el autor de la obra, el escultor Leandra Fernández para "curar" a la colorista rumiante de los daños de un acto vandálico.

El alcalde, Jesús Vázquez visitó ayer el estudio del escultor para comprobar la marcha de los trabajos de reparación de los daño que sufrió la pieza este verano, cuando los vándalos le agujerearon una pata y le arrancaron medio rabo.

Popi, esa vaca de raza inexistente, con su parte trasera de color rosa con topos blancos y los cuartos delanteros de mosaicos de colores, es un icono para muchos niños y mayores y estaba alcanzando la categoría de pieza entrañable del patrimonio urbano local, como la castañeira, "a leiteira" . Pero ahora está a punto de de salir de la "uci" según el Concello, es decir el taller de su autor, y volverá lucir en Paz a Nóvoa a partir del viernes.

150.000 euros al año en daños

El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, tras realizar la visita al estudio del escultor que repara la obra, hizo un llamamiento al civismo y al respeto al patrimonio municipal.

De hecho cada año las arcas del Concello invierten en reparación de actos vandálicos en mobiliario publico o robos, en especial en este último caso el cobre del cableado, más de 150.000 euros.

"Debemos tomar conciencia de que Ourense somos todos, y todos debemos velar por el bien común. Por eso es fundamental que cuando observemos ataques al patrimonio municipal lo pongamos de inmediato en conocimiento de la Policía Local" pidió el regidor.

Por su parte Popi, volverá, con ayuda de operarios de la Concejalía de Infraestructuras a su Plaza Paz Nóvoa, a la que había llegado por cesión de la Fundación Cum Laude, cuyo patronato así lo acordó en octubre de 2015.