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Cuatro minutos para salvar una vida

Más de 200 personas aprendieron ayer a realizar el masaje que, aplicado a tiempo, puede evitar la muerte por paro cardíaco -En Ourense fallecen 220 personas al año por esta causa

Usuarios y personal del hospital aprendieron ayer a aplicar técnicas de reanimación. // Brais Lorenzo

Actuar con inmediatez ante una parada cardiorespiratoria es media vida salvada, pero no todo el mundo sabe qué hay que hacer ni cómo se hace. Facultativos del servicio de medicina intensiva del CHUO y del 061 dedicaron la mañana de ayer a enseñar a los usuarios del hospital y de los centros de salud de Valle Inclán y Castro Caldelas, las maniobras básicas de resucitación cardiopulmonar, una técnica muy sencilla que aplicada en los 4 primeros minutos tras producirse el paro puede salvar la vida de la víctima y convertir en héroe a cualquier persona anónima.

Por la tarde, médicos de la Unidad de Cuidados Intensivos del CHUO trasladaron el taller al colegio Carmelitas, donde explicaron las maniobras de reanimación a entrenadores y alumnos de las categorías base de fútbol y baloncesto del centro. El lema de la iniciativa, organizada por el Sergas con motivo de la celebración ayer del Día europeo de concienciación ante el paro cardíaco es tan sencillo con el gesto que puede evitar un fallecimiento o minimizar las secuelas ante una parada cardiorespiratoria: "Tus manos pueden salvar más vidas".

El equipo se instaló de 11.00 a 14.00 horas en el vestíbulo del hospital Cristal, en la entrada del Materno Infantil, y en sólo tres horas unas 200 personas aprendieron a reconocer el episodio de paro cardíaco y a realizar el masaje para recuperar el latido. Pacientes, personas que visitaban en el hospital a algún enfermo, usuarios que acudían a consulta médica, estudiantes e incluso personal sanitario recibieron formación sobre una técnica que sólo sabe aplicar 1 de cada 46 españoles. De hecho, indica el Sergas, la mitad de los afectados fallece antes de llegar al hospital y de los que llegan, la mitad perece durante el ingreso por complicaciones o secuelas. Sólo en 1 de cada 5 casos se actúa con inmediatez. En España fallecen cada año 30.000 personas por esta causa; 220 en la provincia de Ourense.

Y lo cierto es que en muchas ocasiones se trata de una muerte evitable ya que el corazón que se para de forma repentina puede volver a latir, por eso los 4 primeros minutos son vitales. No siempre la asistencia sanitaria llega en este breve espacio de tiempo por eso es bueno conocer qué hay que hacer mientras se espera la llegada de los médicos. Lo primero, explicaron ayer, es comprobar que la persona no respira ni responde a estímulos. Si es así, hay que practicar un masaje cardíaco entrecruzando las manos para comprimir el tórax a un ritmo de cien compresiones por minuto hundiendo el tórax entre 4 y 5 centímetros.

La mayoría de estas paradas se deben a problemas de corazón y sobre todo complicaciones del infarto de miocardio. En cuestión de segundos se pierde el pulso, el conocimiento y la capacidad para respirar. Sin reanimación más allá de 10 minutos las posibilidades de recuperación son nulas. Si el masaje se inicia en los 4 primeros minutos, las posibilidades de supervivencia aumentan por encima del 50%, incluso sin secuelas neurológicas. A partir de ahí, cada minuto que pasa las posibilidades de recuperación se reducen un 10%.

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