El productor de cine venezolano nacido en Ramirás, José Sousa, ha sido galardonado con el Premio Ourensanía que concede la Diputación como reconocimiento honorífico a aquellos ourensanos o personas vinculadas a la provincia que han destacado en sus facetas profesionales, sociales o intelectuales. Sousa emigró a Venezuela siendo un niño. Allí creció y se acercó al mundo del cine, en el que se ha convertido en un referente nacional a través de la productora Xenon Films en la que él es presidente y su mujer, vicepresidenta. Sousa fue noticia este verano debido al trágico asesinato de su esposa Jackeline Salazar, tiroteada a las puertas de su casa en un intento de robarle el coche.

El jurado se reunió ayer en el Pazo Provincial y dictaminó entregarle este reconocimiento "por su larga carrera cinematográfica en Venezuela, que lo ha colocado entre las primeras productoras de aquel país y situado como uno de los nombres imprescindibles dentro de la industria cinematográfica venezolana".

Nacido en la aldea de Ver, el trabajo de José Sousa en el ámbito de la industria cinematográfica venezolana se cuenta a través de cientos de producciones audiovisuales, cortometrajes, documentales y spots publicitarios realizados al largo de las tres últimas décadas, si bien su prestigio como cineasta se asienta en la implicación en cerca de 40 largometrajes, como "El manzano azul", "El malquerido" o "La casa del fin de los tiempos", que han conseguido los máximos niveles de aceptación por parte del público hispanoamericano y que lo mantienen instalado en la vanguardia permanente de la cinematografía de América Latina.

El ourensano José Sousa, que viajó a Caracas con tan sólo 14 años, "representa esa parte de la emigración ourensana del otro lado del Atlántico que sin olvidarse jamás de sus orígenes, asumieron completamente su integración en el país de acogida y hoy en día comparten su ourensanía con el compromiso vital con su país de acogida, en este caso Venezuela". Además, el jurado hace una mención explícita a su esposa Jackeline Salazar, que siendo venezolana de nacimiento, "era una gran admiradora de Ourense". Sostienen los firmantes del dictamen que sin su intervención en la empresa, "no sería posible entender tan abundante trabajo en la industria audiovisual venezolana como el que ha llevado a cabo Xenon Films".

Por otra parte, el jurado acordó a partir de ahora rescatar del silencio figuras ya fallecidas. Este año es Rodolfo Prada Chamochín, un emigrante de A Peroxa que desarrolló su actividad profesional y cultural en Buenos Aires. La entrega tendrá lugar en el Teatro Principal el día 11 de noviembre, día de San Martiño. El jurado, presidido por José Manuel Baltar, estuvo integrado por Antonio Piñeiro, Luís González Tosar, Virxilio Rodríguez, Jesús de Juana, Eva Torres y Juan Luís Saco.