El cómico y artista ourensano, Moncho Borrajo, se presentó ante el comercio local de Ourense como hijo y nieto de sastre y, por lo tanto, como una persona interesada en la moda y las tiendas. Participó, junto a la personal shopper Marta Antolinez, en la segunda jornada organizada por la Federación de Comercio para analizar las nuevas oportunidades del sector y las respuestas ante una nueva forma de comprar. Antolinez, por ejemplo, trabaja de forma directa con internet y las redes sociales, pero al mismo tiempo demanda una "mayor colaboración" entre las tiendas de la ciudad y una mayor presencia del comercio local a través de ferias periódicas para que todas las propuestas sean conocidas. También reivindicó un mayor apoyo de las instituciones a los proyectos de emprendedores "que decidimos quedarnos y apostar por esto", dijo.

Moncho Borrajo usa internet como herramienta "necesaria" de promoción en su trabajo, si bien a la hora de comprar él prefiere "el comercio personal". En este sentido, lamentó la proliferación de centros comerciales, "donde todo se junta y mata la ciudad". También apostó por un mejor trato al cliente, escucharle, asesorar y proponer. "En el comercio faltan profesionales", indicó. En todo caso, dijo, "Ourense tiene las mejores tiendas de Galicia", y la comparó con A Coruña, donde "el centro cubre todas las necesidades".

Borrajo bromeó sobre los dos mundos en la moda, los "muy arreglados y los que salen sin planchar", y la poca elegancia de los políticos en el Congreso. Propuso no seguir al pie de la letra las tendencias: "Una gallega no puede vestir como una de Miami. Querer ir a la última es un error. La moda tiene que ser para ti, no tú para la moda", aconsejó.