El último balance del Concello estimaba ya en el mes de agosto, la media anual de gasto en reparación de actos vandálicos en paredes y rotura de mobiliario urbano, en unos 135.000 euros.

Cada semana aparecen según un informe unas 12 paredes con pintadas en la ciudad , mientras que el uso de los sprays, con diseños que nada tienen de artístico pues son frases o palabras inconexas, se extienden a todas las farolas y bancos urbanos. Ninguna se ha librado y tras su limpieza, en ocasiones a los pocas horas, vuelven a pintarlas.