Consciente de las diferentes incidencias que se producen en esos tres zonas de "especial interés", el subdelegado del gobierno, Roberto Castro, destaca la "puesta en común" de las dos administraciones, que se traduce en un compromiso de coordinación en las actuaciones de las fuerzas de seguridad. El objetivo no es otro que "dar respuesta a los problemas que plantean los vecinos".

En este sentido deja claro que esa coordinación se venía dado, aunque la decisión de intensificar la vigilancia está fundamentada en los incidentes que se produjeron, sobre todo en el parque infantil de la calle Concejo, que está "abandonado", aunque el gobierno municipal última un plan de actuación para su remodelación y recuperación. Castro advierte que la Policía Nacional realiza habitualmente controles ante el "trapicheo" que se produce, ya que hasta ese lugar acuden personas con diferentes problemáticas, muchos usuarios de los Servicios Sociales del concello.

También señala la colaboración de la Policía Nacional con la Policía Local en la celebración del botellón en la Alameda, para evitar que se produzca cualquier tipo de incidente, como sucedió en algunas ocasiones. Para Roberto Castro lo importante es que "no se altere la normal convivencia" que debe existir, entre los que acuden a esa zona y los residentes en la misma.

Además de destacar la importancia de la reunión, considera, como así se acordó, que se celebre mensualmente para poder analizar la evolución que se produce con la medida adoptada de intensificar la vigilancia en esas tres zonas de la ciudad.