Una mujer acusada de tráfico de drogas aceptó ayer su responsabilidad y se conformó con una condena de un año y nueve meses de prisión, además del pago de una multa de 300 euros. El juicio estaba señalado para las 10,15 horas en la Audiencia provincial y se zanjó con el pacto de la sentencia entre la defensa y la acusación, que inicialmente pedía una condena de 4 años y 3 meses de prisión, además de una multa de 600 euros.

MT.G.L., fue detenida por el grupo operativo de estupefacientes de Ourense el 26 de mayo de 2015 cuando salía de su casa para, como reconoció ayer al aceptar el escrito de acusación, vender papelinas de cocaína a terceros que guardaba en una caja metálica y un bote de caramelos que ocultaba en su ropa interior. En total se le incautaron 10,47 gramos. Esta detención tuvo su origen en la información recibida por el grupo antidrogas de la Comisaría sobre la supuesta actividad de trapicheo en esta vivienda de la ciudad. El 26 de mayo de 2015, se estableció un dispositivo de vigilancia y sobre las 18.35 horas, los agentes de la brigada de seguridad ciudadana vieron salir del portal a la acusada que, según señala la fiscal, "acudía a la llamada de otra mujer". Los efectivos procedieron a su identificación y la sospechosa le hizo entrega del bote de caramelos y la caja metálica. Dentro había 25 papelinas con 4,24 gramos de cocaína con una riqueza del 29,9% y 14 papelinas con 2,45 gramos de la misma sustancia y una riqueza del 15,95%. La fiscal afirma que la acusada tenía esta droga "para su entrega a terceros a cambio de dinero". Asimismo se le ocuparon 65 euros "que obtuvo con esta actividad". De camino a la Comisaría, la mujer dejó caer en el vehículo policial un recorte de bolsa plástica que contenía otros 3,78 gramos de cocaína, supuestamente también destinada a la venta. En el registro de su vivienda se ocupó una báscula de precisión "utilizada para el pesaje de la droga que vendía". La cocaína incautada tiene un valor en el mercado de 299,82 euros.