El vehículo había sido entregado, con su correspondiente rotulación y equipamiento, pero su destino fue un garaje municipal, en donde permaneció hasta la llegada del nuevo gobierno municipal. Así, el alcalde, Jesús Vázquez, explicó que al tener conocimiento de está situación daba orden de verificar el contrato de adjudicación del servicio de la Grúa y de la ORA -aparcamiento zona azul- ya que en las mejoras propuestas en el concurso se encontraba la incorporación de un vehículo de estas características al parque móvil del Concello.

El siguiente paso, y no menos importante, era conocer el estado en que se encontraba el vehículo, debido al tiempo que permaneció sin uso. Sobre esta cuestión, Jesús Vázquez reconocía en su momento que los informes constataban que "estaba en buen estado y listo para salir a la calle al día siguiente".

Pero la realidad fue otra diferente, y durante algo más de un año se debieron resolver diferentes cuestiones, sobre todo las relacionadas con la legalidad de su puesta en funcionamiento, así como las de los mecanismos con que cuenta. Lo que está claro para el regidor es que se trata de una instrumento con que cuenta el Concello y que se debe aprovechar, para incidir en el mensaje de la edil de Seguridad, en el sentido de que su finalidad es "disuasoria", pero entiende que los problemas a veces no se resuelven si no se adoptan medidas de otro tipo.