El nuevo puente sobre el río Miño en Os Peares ya está abierto al tráfico tras una inversión de 2,7 millones de euros, evitando que los vecinos tengan que hacer un recorrido de más de 5 kilómetros por carreteras sinuosas, ya que en la actualidad se ven obligados a cruzar de un margen del río al otro a través de la presa de Os Peares, situada a unos 2,5 kilómetros de los principales núcleos de población.

Los conductores se encontrarán ahora con un nuevo puente, con una longitud de casi 200 metros y un ancho de 5 metros, lo que posibilitará el uso compartido por parte de vehículos y peatones, aunque se le dará prioridad al uso peatonal.

Y para completar y favorecer los desplazamientos a pié, se le dotó de una nueva senda de más de 300 metros que comunicará el puente con el núcleo de casas situadas aguas arriba, en Os Peares, por el margen izquierdo.

Así, esta infraestructura mejorará la movilidad e incrementará la seguridad vial de los vecinos de A Peroxa, de Pantón, de Carballedo y de Nogueira de Ramuín, con el objetivo de que tengan una mejor comunicación con la red principal de carreteras.

Estas actuaciones tuvieron un especial cuidado con el paisaje, protegiendo un espacio de valores paisajísticos excepcionales, por eso el puente tiene un diseño que encaja bien con el entorno y una estética que minimiza su impacto visual.