La plataforma vecinal Ríos Limpos, que presentó en el año 2009 la querella para que se depuraran responsabilidades por los vertidos tóxicos al río Barbaña, que llegaron en junio de aquel año a ese cauce fluvial, debido a un deficiente funcionamiento de la depuradora de aguas residuales del concello de San Cibrao das Viñas, gestionado por la firma Espina y Delfín, lo que generó el mayor atentado ecológico a un cauce fluvial en la ciudad, al causar la muerte de 17.000 peces y contaminar 5 hectáreas de suelo urbano, considera "un éxito" que finalmente y después de tantos años" , el último auto que acaba de emitir esta semana el del juez que instruye el caso, les dé la razón e impute a cuatro de los técnicos de la empresa y Espina y Delfín", por un supuesto delito contra el medio ambiente.

Sin embargo y contra todo pronóstico, Ríos Limpos no tiene claro aún si va a solicitar, como les propone el instructor la apertura de juicio oral contra los imputados, pues "ver alguien en el banquillo no es el objetivo final de nuestras denuncias, sino que los autores reconozcan los hechos, la empresa que gestionaba la depuradora, asuma la aportación económica que se decida y este dinero vaya directamente a la restauración de las zonas fluviales dañadas", explica la plataforma.

Apuntan que siete años después de aquel atentado ecológico y con un proceso que se ha tramitado con una lentitud imperdonable, Ríos Limpos se va a reunir en los próximos días con sus asesores legales para redactar el recurso de acusación, "pues hay sobrados informes que demuestran que el mal funcionamiento de la depuradora de San Cibrao, fue el que permitió que esos vertidos tóxicos fueran al Barbaña".

Sin embargo "no descartamos la posibilidad de un acuerdo de conformidad, de modo que si la empresa reconoce su culpabilidad, se estime esa indemnización y el dinero se derive al concello o entidad pública correspondientes y se destine a hacer trabajos de mejora medioambiental de las zonas dañadas" propone.

"Sentarlos en el banquillo, que se les imponga una multa la empresa y ese dinero vaya para las arcas del Estado no cumple en absoluto el objetivo de defensa de los fluviales que tiene Ríos Limpos", indican.

De este modo el camino en el que se cruzaron Ríos Limpos y la fiscal de Medio Ambiente en 2014, cuanto esta última se sumó también con una denuncia contra el acuerdo del juez instructor, de proceder al sobreseimiento del caso al ver irregularidades, pero no ilícito penal en el comportamiento de los técnicos de la la depuradora, podrían separarse ahora, dado que Fiscalía si podría formular escrito de acusación y solicitar a apertura de juicio oral a los acusados.

Por su parte la asesoría jurídica de la Plataforma Ríos Limpos mantiene que como "es posible que los imputados recurran el auto, decimos estudiar otras otras vías más efectivas, y que incidan en la mejora del medio ambiente como ese acuerdo de conformidad para no prolongar pues podríamos entrar en otra demora de años".

Daños por imprudencia

Eso no implica que el tema siga en la vía penal "y que nos juntemos todos los miembros para redactar ese escrito de acusación para decidir que penas vamos a pedir, y la calificación de las mismas pues hay un daño al medio ambiente por imprudencia", explican Ríos Limpos.

En su reprimenda a Fiscalía por el silencio que según su versión mantuvo durante años hasta la aparición en escena de Carmen Eiró, explican que "no tiene sentido pues, cuando fueron solicitando nuevos informes, ya constaban los realizados por el el perito judicial Jorge Mouriño que dejan como así llega a reconocer ahora el juez instructor, el juez instructor en su auto", explican "que a la depuradora de San Cibrao das Viñas "le faltaba no solo el conductivimetro, sino que tuvo el grifo abierto al Barbaña durante seis días seguidos, lo cual da a entender que sabía supuestamente que esos residuos tóxicos que le estaban llegando podrían dañarle la depuradora y dejó que vertieran directamente al río", indica el asesor de Ríos Limpos.