Tras casi seis días de lucha contra el fuego, los servicios de extinción han logrado por estabilizado el incendio de O Entrimo, en Ourense. El fuego se originó en la tarde del pasado martes en la parroquia de Illa, y que afecta a una superficie estimada de unas 2.800 hectáreas, de las cuales 700 son de arbolado. Se trata del mayor incendio del año en Galicia y el más voraz, puesto que las llamas devoraron hasta seis hectáreas por minuto en cinco horas críticas.

Esta mañana, la Consellería do Medio Rural destacó que el fuego evolucionaba "favorablemente" y su perímetro no avanzaba desde ayer. Sólo queda un foco en una zona de difícil acceso en la que se sigue trabajando para evitar nuevas llamas.

En las labores de extinción del incendio, que afectó también al ayuntamiento de Lobios, participan un técnico, 57 agentes, 154 brigadas, 80 motobombas, dos palas, 13 helicópteros, y cuatro aviones. También colaboran efectivos de los Grupos de Emerxencias Supramunicipais y los bomberos comarcales.

Bajo control

Por su parte, ha sido controlado a las 8,29 horas de este domingo un incendio registrado a las 20,25 horas del sábado en O Barco de Valdeorras, parroquia de Santigoso, que afecta a unas 20 hectáreas.

También continúa controlado desde las 14,55 horas del jueves el fuego originado a las 21,08 del miércoles en la localidad lucense de Navia de Suarna, parroquia de Rao. Según las últimas estimaciones, la superficie afectada es de 55 hectáreas, de las cuales 14 son de monte arbolado.

Asimismo, permanece controlado desde las 6,11 horas del lunes el registrado en la localidad lucense de Chantada, parroquia de Requeixo, que se iniciaba el domingo a las 15,04 horas y que afecta a unas 106,44 hectáreas, de las cuales 49,14 son arboladas.

Extinguidos

Además, ha sido extinguido un incendio declarado en la madrugada del sábado en O Valadouro, que afectó a unas 25 hectáreas; así como el que arrasó más de 1.500 hectáreas en Oímbra.

También han sido apagados los incendios que permanecían activos en Lobeira, parroquia de A Fraga, con 30 hectáreas afectadas; y del de Muíños, parroquia de Requiás, que arrasó 757 hectáreas.