Ourense vuelve a estar hoy en el punto de mira del calor y es una de las 17 provincias españolas que están hoy en alerta amarilla por temperaturas que rondarán los 40 grados, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología. Ourense compartirá esta situación de alerta y las máximas temperaturas de España junto con las provincias de Pontevedra, Córdoba, Sevilla, Huesca, Teruel, Zaragoza, Ávila, Salamanca, Barcelona, Girona, Lleida, Tarragona, Navarra, Valencia, Badajoz y Cáceres.

Ourense enfila así hoy una nueva subida en su imparable escalada de altas temperaturas, que llevaron ayer los termómetros hasta los 38 grados en la provincia, con lo que los vecinos que habían culminado el regreso a la ciudad tras las vacaciones volvieron a salpicar ayer las orillas fluviales, termas y piscinas de bañistas, a la busca de un respiro a los rigores del termómetro.

Con el calor volvieron a aparecer ayer nuevos focos de incendios forestales en horas de la tarde en los municipios de Castro Caldelas, Chandrexa de Queixa, A Gudiña, Maceda o Padrenda.

En este último caso el fuego afectó a espacios de la zona Red Natura como Cela, Pousafoles o Azureira. En torno a las 15.00 horas de ayer se detectaba otro incendio forestal en Maceda, concretamente en Castro de Escuadro, una zona en la que según fuentes próximas a la brigadas de extinción el fuego fue claramente intencionado, pues hubo otros varios intentos en horas de la noche.

Esta zona había sido fuertemente castigada en 2011, año negro para la comarca, pues quedaron arrasadas más de 500 hectáreas entonces en la zona de Castro de Escuadro.

En el caso de A Gudiña se produjo otro foco en Vilavella, y en la extinción del de A Mezquita fueron desplazados, junto con los medios de la Xunta, dos hidroaviones de la base de Rosinos de la Requejada, en Zamora, enviados por el ministerio.

Por otro lado, la Consellería de Medio Rural daba por extinguido en la mañana de ayer el incendio forestal que había comenzado tres días antes en la localidad de Ábedes, en el Concello de Verín, que arrasó un total de 50 hectáreas de monte.