- Dijo que, al llegar, vio a la plantilla "huérfana". ¿Cómo está de moral ahora, tras 4 meses en el cargo?

- La plantilla funciona muy bien, hay poco absentismo, un clima positivo de trabajo y contamos con policías muy buenos en áreas de investigación, protección de mujeres víctimas de violencia de género o tráfico de drogas.

- En su presentación ante los medios de comunicación, definió la etapa anterior en la comisaría como de "guion de cine negro"

- Lo que pasó es insólito en la Policía en toda España. Se sigue investigando con seriedad y rigor bajo secreto de sumario, en colaboración con la juez.

- ¿Preocupa que la desaparición de las armas [faltan 3 de 6] y esa especie de conspiración interna se enquiste, y nunca se resuelvan?

- Claro, sí que preocupa. Genera desconfianza entre los funcionarios. En esta profesión es un valor muy importante, un policía debe confiar en su compañero.

- ¿Sigue barajándose que hubiera más implicados que el agente que se señaló y se quitó la vida?

- Se barajan todas las hipótesis. Lo único que pensamos, como hipótesis más razonable, es que las armas no están en el mercado negro. Eso nos tranquiliza.

- ¿Cómo explicar al ciudadano un robo de esas características, aún sin resolver, en el que debería ser el edificio más seguro de la ciudad?

- Eso es precisamente lo más complicado de resolver. Somos funcionarios, sin antecedentes, con un código ético, y además funciona el principio de presunción de inocencia. En teoría esto no debería pasar.

- ¿Le da recelo seguir trabajando con alguien que pueda estar implicado? Porque en este delito está claro que el zorro estaba dentro.

- No, no me preocupa. El zorro está dentro pero ya se ha comido a la gallina. Lo que hay hacer es ponerle nombre y apellidos. Por eso hay que recurrir a la profesionalidad, trabajar y seguir adelante, porque el ciudadano nos pide seguridad todos los días.

- Para su nombramiento, ¿Madrid le pidió que pusiera orden y resolviera la crisis del pasado? ¿Fue, como se dice coloquialmente, un marrón aceptar este cargo?

- Cuando llegué el marrón estaba aquí. Vine porque tengo confianza en el jefe superior, me puse en la situación más compleja y me vi con fuerzas para manejar la situación. Aquí estoy y a ver cómo sale. Estoy actuando con total libertad y me ha sorprendido de forma agradable la respuesta de los funcionarios.

- Ya con usted en la jefatura, robaron una bandera a las puertas de la comisaría. Otro hecho infrecuente del que no ha habido detenidos.

- Se sigue investigando. Al principio se pensó en un hecho con motivaciones políticas pero todo indica que fue una gamberrada.

- ¿Frustra tal sucesión de hechos insólitos en esta comisaría?

- Da pena ver que la gente trabaja con profesionalidad y que siempre se pone el foco en las cosas malas. Pero es que el sábado, por ejemplo, hubo 3 hechos delictivos en la ciudad de Ourense. Para mí eso supone una satisfacción enorme.

- ¿Va bien la estadística?

-La delincuencia ha dado un vuelco positivo muy importante, sobre todo en cuanto a los robos con fuerza en pisos y los hurtos, dos de los delitos que más alarma social generan. Sí ha repuntado el robo con fuerza en establecimientos, pero todos han sido detenidos y muchos han ingresado en prisión.

- ¿Funcionó la prevención contra los robos en pisos en verano?

- Totalmente. Estamos seguros de que se trata de delincuencia itinerante, por lo que controlamos las estaciones de tren y autobuses, con identificaciones constantes. También ha habido controles a través de la unidad UPR a primera hora de la mañana, porque para estos delincuentes el horario es de 9 a 14 horas. Un día estuvimos a punto de pillar a una banda en la Avenida de la Habana. Llamaron al timbre, la dueña estaba dormida, subieron y al empezar a manipular la cerradura, ella se enteró, los vio por la mirilla y empezó a gritar. Se dieron a la fuga.

- Un toxicómano con muchos antecedentes es el perfil habitual de delincuente en Ourense.

-Este tipo de delincuente tiene que robar todos los días, porque el estado de necesidad los obliga y no planifican. Hasta que entran en la cárcel la estadística no cae. Son unas 15 personas.

- ¿Pueden saltar de un robo con fuerza a hechos violentos?

- Ante la necesidad, puede ser. Hace días detuvimos a un "descuidero", que se dedicaba a robar en las tiendas para luego vender, y que ha dado el salto a dos "sirlas" (atracos) en dos panaderías. Eso es que la necesidad lo ha hecho subir de nivel.

- ¿Cómo se puede solucionar esta delincuencia recurrente?

- Creo que hoy en día los jueces de Ourense son muy rigurosos con los multirreincidentes. Si el delincuente tiene una sensación de impunidad al delinquir, eso es peligroso. Pero si sabe que va a la cárcel en Ourense, se lo piensa. Por eso es importante el diálogo con los jueces pero tanto o más, hacer unos atestados de calidad, explicando quiénes son, qué hacen y el riesgo social de que estén en la calle.

- Sobre el tráfico de drogas, sostiene que tan importante como una gran incautación es desarticular todos los puntos de trapicheo.

- El objetivo principal es eliminar el menudeo de proximidad. Hoy tenemos 4 funcionarios y un jefe, por lo que lo primero es atender las urgencias de la ciudad, erradicando puntos de venta de droga.

- En una ciudad como Ourense, con mucha gente mayor, ¿qué labor principal debe hacer la Policía?

- Una ciudad como Ourense necesita confiar en la Policía. Si no lo hace, tiene una inseguridad subjetiva y se crea lo que se llama una victimización secundaria. La gente quiere ver coches en la calle y que, cuando llama al 091, los policías acudan lo antes posible.

- Pero faltan policías en la calle.

- Tenemos un 20% de déficit de plantilla y servicios esenciales que tienen que mantener efectivos. Estamos mermados pero damos servicio, tenemos un protocolo de colaboración con la Policía Local y la Autonómica, para ir improvisando sobre la marcha y dar servicio. Fuera de la ciudad, también colaboramos con la Guardia Civil cuando se necesita.

- Se esperaba que la UPR paliara el déficit, pero no fue suficiente.

- Esos 11 funcionarios fueron de catálogo paliaron un poco la situación. Pero ha ido habiendo bajas a segunda actividad y jubilaciones, y hoy en día tenemos un déficit de 45 personas sobre catálogo: 197 de 242. La próxima promoción sacará a 2.700 agentes de la escuela y así se podrá ir reponiendo.

- El SUP denuncia que la falta de personal ha obligado a horas de espera en la oficina de denuncias.

- Se potenciará con un tercer funcionario por las mañanas. En un año recibimos 3.600 denuncias, por lo que a una media de 3 al día, tres policías las atenderán con rapidez y el servicio al ciudadano será mejor.

- Han pasado más de 15 meses desde el asesinato de Socorro Pérez. ¿Se corre el riesgo de no resolverlo?

-Se trabaja muchísimo, con investigaciones de todo tipo para dar con posibles sospechosos. Nos faltaba el móvil, presuponemos que fue de carácter sexual, y también pesa la falta de evidencias científicas en el cadáver. Está muy difícil el caso pero seguimos avanzando. La UDEV está totalmente volcada en este caso, pero no queremos dar falsas esperanzas.