La fuerte granizada que caía el pasado lunes sobre el municipio lucense de Sober ha dejado las peores noticias para el mundo del vino. Los viticultores de la zona afectada han perdido según datos de Beatriz Soto, la directora técnica de la D.O. Ribeira Sacra que comparten las provincias de Ourense y Lugo, "entre el 80 y el 100% de su producción". Una cantidad que podría suponer "entre el 6 y el 7%" del total de toda la denominación, que produjo 4 millones de kilos el año pasado. Según Soto, una cantidad "importante" que podría llegar a elevar a los 400.000 kilos. Pero que nunca supondría más de un 10% para las cifras generales de la D.O. porque "mucha de esa uvasuele destinarse a autoconsumo", aclaraba.

Así, según la directora técnica del Consello, durante el fin de semana se habrían unido las peores circunstancias para los viñedos: "El granizo cayó muy fuerte, durante mucho tiempo y en una zona muy amplia", explicaba. La "mala suerte" se habría así cebado con las viñas ya que "normalmente el granizo afecta franjas muy localizadas", lamentaba Soto.

Una situación contra la que poco o nada se puede hacer y que ha dejado a los viticultores sin vendimia este 2016: "Ahora tendrán que intentar recuperar y reparar lo que puedan pero ya mirando a la vendimia del año que viene, este año ya no hay nada que hacer", aseguraba la representante del Consello Regulador.

Además, la climatología por lo general seca de estos últimos meses ha retrasado la vendimia en la provincia. Ribeira Sacra será, junto a O Ribeiro, la última en incorporarse a los trabajos que no se iniciarán antes del 20 de septiembre. La producción se recogerá más tarde y será menos abundante, el granizo y las plagas son las culpables.