Después del servicio de recogida de basura y limpieza adjudicado a Ecourense por 10 millones de euros, el transporte urbano es la segunda concesión que más presupuesto municipal consume, con un coste de 5,5 millones de euros anuales. El contrato caducó en abril del pasado año y desde entonces Urbanos de Ourense está prestando el servicio en precario. La empresa ya intentó a finales de 2014 rescindir el contrato sin éxito alegando una notable pérdida de viajeros, y recientemente propuso la firma de un contrato transitorio con el Concello como vía de mejora temporal mientras no se renueva la concesión. El gobierno local consultó esta posibilidad con los servicios jurídicos municipales y la Intervención pero, según explica el edil de Transporte, José Araújo, los técnicos desaconsejaron esta posibilidad.
Será a la vuelta del verano cuando el Concello inicie el procedimiento de contratación con el objetivo de resolverlo a finales de año. De cumplirse las expectativas municipales, el año 2017 estrenaría nueva concesión.
El edil de Transporte avanzó ayer que el pliego de condiciones técnicas y administrativas está prácticamente cerrado, a falta de pequeños detalles técnicos, por lo que el documento estaría listo para licitación en el momento en el que se cumpla el plazo mínimo de un año que debe pasar desde que el acuerdo de renovación del contrato se anuncia en el Boletín Oficial de la Unión Europea. Este trámite es obligatorio pero el anterior gobierno socialista no lo había realizado, siendo el nuevo equipo del PP, liderado por el alcalde Jesús Vázquez, el que formalizó el anuncio el mes de septiembre de 2015, cuando el contrato llevaba ya cinco meses caducado.
A pesar de estas vicisitudes, el servicio de transporte público se ha seguido prestando "con normalidad", asegura Araújo. Las cifras que maneja la concesionaria recogen un volumen total de 7.856.717 viajeros durante el año 2015, y 4.520.076 entre enero y julio de 2016.
Atendiendo a estos datos se puede afirmar que el servicio de transporte urbano es utilizado cada día por una media de 21.525 viajeros. Estos usuarios se reparten entre las 28 líneas de transporte que conectan los diferentes barrios y núcleos del municipio, cubiertos por un total de 649 paradas. Con una plantilla de 119 trabajadores, Urbanos Ourense gestiona este servicio dotado de una flota de 40 autobuses y dos trenes turísticos que cubren la ruta entre la Praza Maior y las termas de la ribera derecha del Miño. Este servicio registró en 2015 un total de 89.000 usuarios.
Respecto a las líneas, la más larga es la 13B, que tiene 22 kilómetros y conecta Palmés con A Cuña, pasando por Beiro, Vilar, Eiroás, Praza da Mariña, Parque da Ponte, Xoán XXIII, Alameda y Posío.
La que mayor número de viajeros concentra es la línea 6A, que conecta la estación de autobuses con la residencia hospitalaria, pasando por la estación de Renfe, el parque de Ponte, Curros Enríquez, Xoán XXIII, Alameda y O Posío. Para dar cobertura a esta demanda, esta línea se cubre con dos autobuses. La segunda con mayor afluencia de viajeros es la número 7, cubierta por tres autobuses, que hace el trayecto entre Covadonga y A Valenzá, pasando por el barrio de A Ponte, Alameda, O Posío y Marcelo Macías.
