Estaban bajo el seguimiento de los investigadores antidroga de la Guardia Civil y fueron interceptados en Ourense en lo que parecía un control rutinario de Tráfico, para que el aviso de alto no los empujara a una fuga. Los agentes confirmaron los indicios y descubrieron la madrugada de ayer en la A-52 un importante alijo de heroína, aproximadamente de 8,5 kilos de droga, lo que supone una de las mayores incautaciones conseguidas en la provincia en los últimos años.

La operación permanece bajo secreto de sumario. Las pesquisas están a cargo de la unidad central de Madrid con la colaboración de la Comandancia de Pontevedra, según las fuentes consultadas. Por el momento no se descarta que pueda haber más detenidos que los dos iniciales, los dos ocupantes del automóvil al que Tráfico dio el alto en el control establecido en la autovía das Rías Baixas, a la altura del término municipal de Trasmiras.

Positivo

A los arrestados, cuya identidad aún no había trascendido ayer, como tampoco el lugar de procedencia ni si su participación se limitaba a la de transportistas del estupefaciente, les consta domicilio en la ciudad de Ourense. Uno de ellos es de nacionalidad portuguesa, según manifestaron fuentes conocedoras del caso. Ambos permanecían ayer por la tarde en los calabozos del cuartel del instituto armado en Xinzo. Se les atribuye un delito contra la salud pública.

Aunque el alto al vehículo no fue casual, todo siguió adelante como un control de tráfico convencional. De hecho, el conductor del turismo fue invitado a realizar la prueba de alcoholemia y accedió a ello. Dio un resultado positivo. Además de calabozo, multa.