Las notificaciones a los propietarios de fincas y terrenos, sobre todo en la periferia y en núcleos del rural en el Concello de Ourense, para que procedan a su limpieza y de esa forma evitar que se produzcan incendios forestales, es un problema que se sucede cada año, aunque en esta ocasión se incrementa debido a las limitaciones de personal que tiene el área de Medio Ambiente, en concreto el departamento de calidad ambiental.
Así, según los datos a los que tuvo acceso FARO, la demora en las notificaciones para la limpieza de maleza, que está sobre las 2.000 anuales, es de un 80%. Y si a la falta de personal se le suma la complejidad que tiene todo el proceso administrativo, marcado por la investigación de las denuncias que se realizan, y de las propias notificaciones, que en muchos casos deben hacer frente a que los datos del registro catastral no tienen nada que ver con la realidad, el problema se agudiza.
Es una situación que ocupa y preocupa al concejal de Medio Ambiente, José Araújo, que además de reconocer esas limitaciones, ya que "me gustaría contar con más personal, no solo para este tema, sino para otros servicios", para de esa forma poder atender toda la demanda que existe, y dar respuesta a las necesidades que plantean los ciudadanos. Pero el "impedimento de poder contratar", en referencia a la Ley de Sostenibilidad Económica del Gobierno central, lleva a que sea "muy difícil" poder asumir "todo lo que deberíamos", indica.
Aunque en este caso concreto entiende que se debe adoptar decisiones, en alusión directa a la modificación de la ordenanza municipal cuya aprobación definitiva podría ser una realidad a finales de agosto.
Responsabilidades
Pero en lo que incide el concrejal de Medio Ambiente, en un claro aviso a los titulares de parcelas y terrenos con maleza, es que "no estar notificados no les exime de la responsabilidad que tienen", y que pasa por proceder a limpiar sus fincas, como así lo establece la ley, así como la propia ordenanza.
Y aunque Araújo dice percibir una "mayor concienciación", sobre todo en aquellas zonas en que los últimos años se produjeron incendios forestales, la realidad es que las denuncias de ciudadanos se siguen produciendo, ya que entre 12 y 15 son las que llegan al servicio municipal de Calidad Ambiental.
Eso supone llevar a cabo una tramitación que se prolonga en el tiempo, y que se inicia con la apertura del correspondiente expediente, el cotejo de los datos, para posteriormente proceder a la notificación, y de no tener respuesta alguna, proceder el propio Concello a la limpieza y posteriormente pasar el cargo de los trabajos a su titular.
Lo que está claro es que si los terrenos de los núcleos rurales y la periferia están limpios de maleza, aunque el fuego llegue desde el monte, se puede evitar que el incendio llegue a las viviendas, como aconteció en los últimos años en varias zonas del concello.
