Otra de las cuestiones que forman parte de ese desarrollo termal está directamente ligado con el espació del Campo da Feira, justo al lado de la zona de A Chavasqueira, cuya reconversión sigue sin concretarse, debido a que se demora el traslado del matadero municipal, ya que el nuevo diseño establece instalaciones vinculadas con el termalismo.

Por lo de pronto, las actuaciones que se ejecutaron, que consistió en el derribo de las instalaciones que había para celebrar la feria y comer el pulpo, con la construcción de un restaurante que permanece cerrado. En ese proyecto, el Concello destinó entorno a los 2 millones de euros que se incluyeron en el Plan E con fondos estatales.

Unas obras que se convirtieron en foco de polémica, toda vez que no cumplieron las expectativas que se habían generado sobre un espacio que deberán complementar la oferta termal en esa margen del río Miño, que se encuentra entre las pozas públicas y el recinto termal privado de A Chavasqueira y la del O Tinteiro.