El cierre de cien camas, anunciado por el Sergas para adaptarse a la baja de demanda que habrá en verano en el Complejo Hospitalario de Ourense, CHUO, tendrá sesenta afectadas directas según el sindicato de Enfermería SATSE que son 60 enfermeras y enfermeros que se verán obligados a cambiar de área, a servicios incluso, para los que no está preparado.
Satse Ourense mostró ayer "el más profundo malestar ante el anuncio hecho por la gerencia de cerrar alrededor de 100 camas en el período estival (julio agosto y septiembre), y que traerá como una de las consecuencias, que más de 60 profesionales de enfermería sufrirán directamente los cierres de camas impuestos por la gerencia a instancias de la Consellería de Sanidad".
Advierten de que estos profesionales de enfermería lo sufrirán directamente "ya que tendrán que verse forzados a dejar sus puestos de trabajo y realizar sus tareas en otras unidades, sin conocer cómo y cuando trabajarán, se tendrán que hacer horas a mayores para devolver jornada, trabajar con enfermo con patologías distintas a los que tratan en sus unidades, después de aguantar todo el año una gran presión asistencial y plantillas escasas para la cantidad y calidad de enfermo que atienden a diario" indican.
Afirman que con los cierres de camas, se han producido "enfrentamientos entre el personal al sortear que plantas cierran y cuales no, como es el caso del Hospital Santa María Madre, ya muy deteriorado, y en el que las enfermeras llevan mucho tiempo soportando deficiencias en personal, tanto por aumento de enfermo en sus unidades (sobreaforo) como por continuos cierres de camas en épocas estivales", explican.
El sindicato se pone de lado de estos trabajadores de enfermería y elogia "el esfuerzo que hacemos cada día para tratar de dar la atención o mas digna posible a enfermos que por su edad y estado, necesitan unos cuidados no basados únicamente en números". La política constante que estamos viviendo últimamente, es la de tener unidades de "quita y pon", o plantas colchón, que abren y cierran constantemente, las veces en lugares sin la equipación necesaria y sobre todo sin dotar de personal estable, lo que ocasiona muchos problemas para mantener una calidad en la atención", afirman,
El cierre de camas en verano es una técnica habitual con la que el CHUOU se limita a adaptar sus medios humanos a la merma de la demanda que hay en esa época.
Sin embargo desde el Sindicato de Enfermería afirman que " defenderemos que por esta medida impuesta por la dirección afirman y que obliga a cambiar de servicios a otros en los que no tienen igual experiencia a un buen número de enfermeras del complejo hospitalario, no se perjudique a los profesionales, que tienen su derecho a tener una jornada de trabajo ajustada y unas vacaciones que deben conocer con la debida antelación y no cuando ya tienen planificada su vida" .
