Los cambios operados en el proyecto de rehabilitación del mercado de abastos de As Burgas permitirán reubicar en sus futuras tres plantas de altura, pues actualmente solo tiene dos, todos los puestos que hay en el interior del edificio, así como los del exterior anexos a los dos muros laterales del inmueble. En total son 102 los puestos que van a realojarse en el interior del edificio, sin contar la zona de "rianxo", que por ahora no se toca, explica el presidente de la Asociación de Comerciantes de la Plaza de Abastos, Emilio González.
A meses vista de que se materialice la construcción de una instalación provisional en la explanada de la Alameda para reubicar a los comerciantes mientras duren las obras de rehabilitación de este mercado tradicional, "seguimos haciendo actividades para captar clientes, como la que se celebró ayer, enmarcada en un programa europeo de promoción de estos mercados, que se dedicó a divulgar en este caso los productos de las carnicerías", dice el presidente.
Según Emilio González, "el proyecto de división interior del mercado se volvió a "borrar", para hacerlo cumpliendo las necesidades de los comerciantes, se ganará una altura más y los puestos irán ubicados en el centro de cada planta, por lo que todas las ventanas, ahora tapiadas al estar los puestos apoyados en ellas, quedarán libres y entrará por ellas la luz", explica.
Esta nueva distribución permitirá que vuelvan al interior los puestos actuales y los del exterior, salvo las floristerías, que seguirán fuera del edificio de la plaza por cuestión de espacio.
"Estamos haciendo ruido con estos programas promocionales, porque no queremos que el traslado de los puestos de venta a la Alameda pase inadvertida aunque puede que esa ubicación provisional sea aún más cómoda para el cliente", explica Emilio González.
Apertura por la tarde
Emilio González afirma que "vamos a convencer a los comerciantes para que abran también sus puestos por la tarde y ser más competitivos". La otra deuda pendiente es la reforma de "rianxo", pues "debería de hacerse de forma simultánea, o de otro modo tendremos una plaza de abastos del siglo XXI cuando remate la reforma del edificio, y el 'rianxo' seguirá en la Edad Media", afirma.
