Dos personas resultaron heridas anoche, aunque ya han recibido el alta, tras un altercado en el Complejo Hospitalario de Ourense (CHUO) entre una familia gitana dividida en clanes rivales de dos poblados de Maside. Hubo una docena de disparos de escopeta y rifle. Uno recibió un impacto en la espalda. A primera hora de la tarde este lunes ya se habían producido siete detenciones. Dos de los arrestados son dos hermanos de 22 y 25 años, Miguel y Moisés G. B. Su padre, que estaba en búsqueda, y su madre también permanecen ya detenidos Los otros individuos capturados son dos hermanos y un padre de la otra familia relacionada en el caso. Los siete están imputados por intento de homicidio y tenencia ilícita de armas. Mañana por la mañana pasarán a disposición judicial en los juzgados de Ourense.

VÍDEO | Un vigilante de seguridad intimida a los asaltantes. // FdV

La cristalera de la entrada del hospital resultó dañada al recibir 26 impactos y los servicios de recepción se vieron interrumpidos en tanto no se aclaraban las circunstancias del suceso. La Policía encontró marcas en la fachada de la residencia Cristal, la doble cristalera de acceso y el escritorio de información. Fuentes presenciales señalaron que varios servicios del hospital quedaron paralizados. Dos familias se vieron involucradas en el incidente con disparos, que se produjo en torno a las 23.30 horas. El altercado tuvo lugar en la misma entrada de la residencia. Como resultado, dos personas habrían sufrido heridas leves mientras otras se daban a la fuga en vehículos. Testigos presenciales del suceso hablaron de cinco atacantes, los cuales fueron ya identificados y estaban pendientes de detención. Durante la pasada madrugada, Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local establecieron un macro operativo para capturar a los responsables. La rápida intervención de la Policía Nacional, que desplazó varios coches patrulla al lugar de los hechos, restableció la normalidad tras los momentos de confusión.

VÍDEO | Hasta una docena de impactos de bala en las paredes y puertas del hospital de Ourense. // FdV

Según los primeros datos, el altercado fue resultado del encontronazo entre dos clanes de la misma familia de Maside. Testigo de excepción ha sido el vigilante de seguridad del complejo, que observó cómo los ocupantes de un vehículo Fiat Punto y de un Ford Focus efectuaban los disparos e incluso les plantó cara.

En su huida, abandonaron las armas utilizadas en la Plaza de San Cosme. La Policía Nacional las localizó e intervino. Según fuentes oficiales, las armas recuperadas son 2 escopetas y 1 rifle. Una vez finalizadas las diligencias más urgentes, se estableció un dispositivo de seguridad con Guardia Civil para garantizar que no se pudiesen reproducir episodios como el relacionado en el traslado a su localidad de origen (Maside).

Refuerzo policial en el hospital

Numeroso personal médico buscó refugio tras oír los disparos. Personas presentes relatan una situación de extrema tensión y un retraso derivado en la atención al público. La dirección del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense ha reforzado la seguridad en el centro tras el tiroteo. Además, mantiene el contacto con las autoridades de seguridad y judiciales para aportar toda la información que necesiten. El hospital mantiene la normalidad en la atención sanitaria y agradece a su personal su profesionalidad. En un comunicado emitido esta mañaña lamenta el asalto armado de la pasada noche y señala que , afortunadamente, en el momento en que se produjo el tiroteo "en la entrada principal no había mucha circulación de público y personal".